Por Ernesto Roy Ocotla Fotos: Carlos Quevedo Edición para online: Manuel Fernández
El TLX es la propuesta más fuerte de Acura a la fecha. Junto con el ILX y el RLX, existe para completar la oferta de sedanes de la nipona y para hacerlo posible se tomó una decisión sensata en tiempos de interesantes disputas por las ventas: fusionar los puntos fuertes de dos productos ya existentes (TL-TSX) y reinterpretarlos a las necesidades actuales en un solo empaque.
Un paso adelante
Los ajustes de banca y volante permiten el confort con facilidad. Todo lo que necesitamos para operar el vehículo se encuentra a nuestro alcance. El volante anuncia una tendencia que se consagra: la importancia de las asistencias a la conducción. Síntoma de ello son los ajustes del control crucero adaptativo y el asistente de abandono de carril.
Sin duda, la palabra que definiría el interior es organizado. No tanta botonería como en algún momento vimos en otros productos de la japonesa. Hay dos pantallas que condensan las funciones generales.
En cuanto a espacio, el interior es suficientemente amplio en las plazas traseras para personas altas, tanto para piernas como la cabeza.
Joven de espíritu
Durante la marcha se cuenta con el respaldo de un propulsor V6 de 3.5 litros e inyección directa, consistente y progresivo. Las 267 libras-pie de torque (362 Nm) van a las ruedas delanteras gracias a una transmisión automática de nueve cambios que resalta por su buena calibración.
El trabajo común de este par se modifica a diferentes “personalidades” vía el botón IDS (Integrated Dynamic System, o Sistema de Dinámica Integrada) ubicado debajo del selector. Son cuatro modos a seleccionar: Econ, Normal, Sport y Sport +.
La transición entre cada uno de ellos no resulta radical. Para ECON, no existe un endurecimiento del acelerador, el cambio en su tacto es sutil; las transiciones se hacen máximo a las 3,500 rpm y la dirección se ajusta lo más suave posible. Este modo invita a recordar la intención de ahorrar mediante indicativos en el tablero.
Pasando al modo Sport, altera el reglaje de dirección y pedales para ofrecer un dinamismo más acentuado, gana firmeza estira entre marchas a más vueltas del propulsor.
En Sport +, el volante se siente menos asistido, más directo y preciso, la caja hace una transición más agresiva y los cambios pueden irse hasta las 6,000 vueltas.
En ciudad, la suspensión reluce el correcto calibrado de resortes y amortiguadores, pues ofrecen una marcha sedosa. Esta sensación de pulimento se ve acentuada por el trabajo de acústica que cancela los ruidos de funcionamiento, a excepción de los modos más radicales que permiten el paso del sonido del V6.
Una de las características que hacen único al TLX es la incursión de un eje posterior direccional, justo como el que equipa el buque insignia de la marca, el RLX. En velocidades bajas, las ruedas traseras giran en contravía a las delanteras para mejorar el radio de giro y la maniobrabilidad (ocurre al contrario si se va más rápido y voltea solidarias).
Las largas rectas y zonas de curvas no tan complejas son escenarios donde disfrutamos del potencial del TLX.
Durante los apoyos plenos, la tecnología del eje trasero hace de las suyas las primeras veces que lo exigimos, con una insinuación muy similar al sobreviraje.
El ajuste de algunas de las asistencias a la conducción es un punto a pulir, simplemente porque al circular en vías de tráfico intenso como sucede en muchas partes de nuestro país, se percibe cierto nerviosismo de los sistemas de vigilancia.
El Acura TLX tiene frente a sí competidores de la talla de BMW Serie 3, Audi A4, Mercedes-Benz Clase C y el recién introducido Infiniti Q50. El segmento sigue una linea creciente y esta propuesta luce bien planteada para meterse de lleno a la batalla por las ventas.
NOS GUSTA
Carga tecnológica
Manejo divertido
Confort abordo
NOS GUSTARÍA
Asistencias menos intrusivas
Infotenimiento aún más amigable
Suspensión más firme
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: V6, 3.5 l
Potencia máxima: 290 hp a 6,200 rpm
Par máximo: 362 Nm a 4,500 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Automática, nueve velocidades
Tracción: Delantera
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 484 x 185 x 144 cm
Distancia entre ejes: 277 cm
Cajuela: 405 l
Tanque de combustible: 65 litros
Peso vacío: 1,626 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 15.8 s
Rebase 80 a 120 km/h: 5.3 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 42.5 m