Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Bentley recién ha estado presentando paquetes de personalización para sus exclusivos vehículos, pero siempre hay nuevas opciones por añadir, más a este nivel.
Como prueba de ello, el Mulsanne lanzado en 2010 recibe una ligera actualización de media vida: al frente hay nuevas salpicaderas, cofre, parrilla, faros –menos hundidos-, y fascia, pero tendrán que echar más de una mirada para encontrar las diferencias; en la zaga cambian las calaveras y el paragolpes; destacan los detalles con la “B” de la marca como elemento estético.
Ahora se agrega una variante de distancia –todavía más- extendida entre ejes; estas son palabras mayores para un modelo en el que la mencionada cota supera por más medio metro el largo de un Smart Fortwo; pero con 400 horas invertidas en su fabricación, un número más para presumir no parece añadir mucho al exceso. Al interior hay nuevos acojinados para los asientos, así como apoyabrazos y vistas de puertas reformadas.
A los 3.27 metros de batalla, Bentley agrega 25 centímetros para que dos pasajeros vayan cómodamente sentados en butacas tipo avión –de los de primera clase, claro- y con su propio quemacocos independiente. ¿Muy poco para ustedes? La marca de Crewe promete una variante con 1 metro más entre ejes –da el largo de un hatchback compacto-, lo que añade dos asientos más en sentido contrario; si bien hasta ahora esta variante se trata de un one-off, la marca afirma que está disponible para quien lo desee –y pueda pagarlo-.
El Mulsanne Extended Wheelbase apunta sus dardos directamente al Rolls-Royce Phantom SWB (3.82 metros entre ejes) y el Mercedes-Maybach Pullman (4.42 m de batalla). Para tener las credenciales necesarias cuenta con opciones como refrigerador para botellas, mesas plegables que se pueden inclinar para acomodar tablets, sistema de infoentretenimiento con pantalla de ocho pulgadas y conectividad mejorada, sonido de 2,200 vatios con 18 parlantes y ayudas a la conducción como monitoreo de punto ciego, control de crucero adaptativo y luces altas automáticas.
El motor mantiene las especificaciones de serie, con ocho cilindros en “V”, 6.75 litros, 530 caballos y 811 lb-pie, con un 0 a 100 en 4.8 segundos y una máxima de 305 km/h; para domar todo este poder aplicado a una mole tan paquidérmica, también se ha actualizado la suspensión, además hay soportes de motor activos y neumáticos con una capa interna para atenuación de ruido.
Bentley no ha anunciado precios, pero esperen algo arriba de 300 mil dólares (cinco millones y medio de pesos); tampoco se habla de una presentación, pero podríamos ver al renovado Mulsanne en el Salón de Ginebra.