Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
BMW es una de las varias firmas que está apostando por la electricidad no sólo a futuro, dadas las venideras restricciones legales para los vehículos puramente endotérmicos, sino en el momento actual.
Son ya cuatro años desde que lanzara su división de propulsión alternativa BMW i, a lo que se deben sumar sus modelos híbridos derivados de los BMW de serie. Así, sumando híbridos y eléctricos puros, la compañía señala que en lo que va del año ya ha alcanzado su objetivo de vender 100,000 autos electrificados.
Esto es un crecimiento de más del 60% contra el mismo periodo en el año pasado, cuando desplazaron un total de 62,255 autos de propulsión alternativa. Aunque las ventas del i3 parecieron estancarse en algún momento, la presentación de la variante 94 Ah, así como la variante híbrida enchufable del Serie 2 Active Tourer incrementaron las ventas en Europa occidental y los Estados Unidos.
Se espera que para el 2018 los vehículos electrificados de la firma vuelvan a tener un incremento de dos puntos porcentuales, algo a lo que contribuirá la presentación del i8 Roadster, al tiempo que prometen tener 12 modelos puramente eléctricos para 2025, con un alcance de hasta 700 kilómetros.
Para alcanzar estos objetivos, el fabricante bávaro se ha asociado con la firma estadounidense con sede en Colorado Solid Power para el desarrollo de baterías en estado sólido, donde se reemplaza el electrolito en forma líquida o de gel de las actuales baterías de iones de litio, con lo que se espera que sean más eficientes, seguras y accesibles.
"La movilidad eléctrica es el indicador con el cual mido nuestro éxito", indicó el CEO de BMW, Harald Krüger.