Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
A mediados de 2015, nos enteramos de la intención de una firma de capital chino de traer nuevamente a la vida a la marca Borgward, cuya defunción acaeció 45 años antes.
Ese mismo año, en el Salón de Frankfurt, presentaron su primer modelo, la BX7, un SUV de diseño más bien conservador. Aunque la respuesta en Europa fue bastante tibia, la camioneta ya acumula ventas por 30,000 unidades en ocho meses de comercialización en China.
Unos meses después, de manera bastante anónima en el Salón de Ginebra 2016, presentaron su segundo producto, la BX5, una SUV de proporciones más compactas con un motor térmico de 143 HP, auxiliado por un impulsor eléctrico de 115 caballos (258 HP combinados) y que comenzó a venderse en China el mes pasado. Iba acompañada de una variante crossover-coupé de idénticas características motrices denominada BX6 Concept, pero cuya comercialización deberá esperar un poco más.
También de forma bastante discreta, Borgward presentó una variante de la BX7 en el pasado Salón de Shanghái. Aunque la mayoría pasó por alto dicha presentación, al final resultó relevante por varios aspectos. Primero, la denominada BXi7 cuenta con un sistema propulsor eléctrico con baterías de LG Chem.
Segundo, la BXi7 se montará en una nueva fábrica en Bremen, Alemania, junto con una variante híbrida Plug-in de la misma. La planta entrará en operaciones en 2018, mientras que los primeros modelos que emerjan de ella comenzarán entregas en 2019.
Antes de eso, la marca espera iniciar operaciones en Europa antes que termine el 2017, para luego expandirse a otros mercados como India, Rusia y Sudamérica, aunque lamentablemente, Norteamérica no está en sus planes en el mediano plazo.