Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
En la economía de costos actual, varios consorcios automotrices han estado desarrollando plataformas modulares, a modo que estas tengan flexibilidad en cuanto a las medidas finales y puedan ser utilizadas para diversos vehículos de diferentes segmentos, recibiendo, además de cotas, variantes específicas en motores, cajas y suspensiones, aunque todo lo anterior puede –y será- también compartido, recibiendo ajustes individuales que diferencien un modelo de otro.
Subaru también ha desarrollado su propia plataforma modular, que además de reducir costos, promete mejorar los niveles de seguridad y “una experiencia de conducción más atractiva”. Al menos el primer apartado es uno en los que Subaru puede presumir, como lo corroboran las pruebas de choque del IIHS, algo que se optimizará aún más, pues se promete un avance en rigidez en el orden del 70 al 100% y un centro de gravedad más bajo.
La nueva arquitectura, llamada “Subaru Global Platform” (plataforma global de Subaru), sustentará a casi todos los nuevos vehículos de la marca a partir de 2017 y hasta 2025, con la excepción obvia del Coupé BRZ concebido con Toyota.
Por supuesto, la plataforma ha sido creada específicamente para recibir motores horizontalmente opuestos y sistemas de tracción total simétrica, además de nuevos sistemas de ayuda a la conducción para prevenir accidentes y plantas motrices con asistencia eléctrica. Subaru afirma que la base es compatible con autos híbridos, híbridos enchufables, eléctricos y sistemas de propulsión de pila de combustible a hidrógeno, por lo que iremos viendo este tipo de tecnologías alternativas en el futuro cercano de la firma.
La plataforma podría debutar en el Subaru Impreza 2017, el cual podríamos ver en el Salón de Nueva York a finales de este mes.