Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Tras la presentación del impresionante Challenger SRT Hellcat Redeye, casi podríamos olvidar que tiene un hermano sedán, pero de hecho, Dodge aprovecha para actualizarlo también.
La mayoría de los cambios son símiles a los del Charger, pues el SRT Hellcat recibe elementos estrenados en el Demon, como asistente de lanzamiento, sistema de reserva de par, enfriamiento del soplador después de apagar el motor o Line Lock para bloquear los neumáticos delanteros mientras los traseros levantan una nube de caucho quemado.
Adopta rines de 20 pulgadas, entradas de aire en los flancos de la parrilla, tapa del cofre con recubrimiento en negro satinado opcional e interiores en Alcántara, aunque no entradas de aire gemelas en el cofre como en el Challenger. El V8 6.2 litros Hemi de inducción forzada sigue produciendo los mismos 707 HP y 880 Nm (650 lb-pie), lo que parece ser adecuado cuando hablamos de un vehículo con cuatro puertas y cinco generosas plazas.
También recibe una variante R/T Scat Pack de 485 HP y 644 Nm (470 lb-pie) con los asistentes para carreras del cuarto de milla recibidos por el Hellcat, además de cuero Nappa y rines de 19 pulgadas. Sobreviven las variantes R/T y SXT AWD, con sendos motores V8 HEMI 5.7 litros de 370 HP y 535 Nm (395 lb-pie) y V6 Pentastar de 300 HP y 358 Nm (264 lb-pie).
Se agrega una variante denominada Charger GT, con el V6, manetas de cambios al volante, propulsión trasera y una diferente regulación para las relaciones en los ejes de la suspensión, además de aditamentos estéticos tomados del catálogo de Dodge Performance y pantalla de 8.4 pulgadas con sistema de infoentretenimiento Uconnect.
Estará disponible en colores azul B5, gris Destroyer, verde F8, Go Mango, cristal Granito, azul índiGo, acero Maximum, rojo Octano, negro Pitch, ciruela Crazy, rojo Tor, niquel Triple y blanco Knuckle. En un entorno plagado de SUVs y crossovers, el Charger mantiene ventas sanas, a decir de Dodge, aunque sus siete años en el mercado comienzan a pesarle. La marca espera que esta actualización le dé oxígeno por algún tiempo más.
Estará a la venta en el último trimestre del año. El Scat Pack promete una etiqueta menor a los 40,000 dólares (unos 800 mil pesos).