Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
La actual Dodge Durango está a punto de cumplir siete años en el mercado, aunque la marca se encargó de insuflarle algo de vida con la adición de una variante SRT en febrero pasado.
De acuerdo al Plan Quinquenal de FCA revisado hace dos años, la Durango debería recibir una renovación profunda para este año (aunque también debió ser así para el finado Chrysler 200), aunque meses después se señaló que también para este año podría cesar su producción, para ser sustituida indirectamente por una crossover de Chrysler derivada de la Pacifica.
Como sea, la Durango parece estar en medio de una larga despedida, pues la variante R/T se somete a una revisión ligera, en la que los principales cambios vienen en forma de donación de piezas. De la citada SRT, recibe la parrilla –aunque sin las afamadas siglas-, la fascia con faros LED de niebla y la tapa del cofre con grandes tomas de aire.
También recibe el tono de pintura azul B5 de la SRT, por lo que, salvo por los emblemas, será difícil distinguir una de otra, a menos que escuche el motor o tenga la factura a la mano. La R/T también añade el asistente frontal de estacionamiento con cámara como equipo de serie, así como nuevos volante y palanca. Lo que la SRT conserva como exclusivo es el motor V8 6.4 litros con 475 HP y 470 lb-pie, con lo que la R/T se seguirá conformando con el 5.6 de 360 HP y 390 lb-pie, ambos con una transmisión automática de ocho relaciones.
Los modelos GT con el motor V6 3.6 litros de 295 HP (no disponibles en México desde hace un buen rato) podrán recibir la tapa del cofre con ventilas, aunque sólo con los paquetes opcionales Blacktop y Brass Monkey, que también añaden puerta trasera eléctrica. Se espera que la Dodge Durango año-modelo 2018 salga a la venta en el último trimestre del año, con precios por anunciar.