Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Tras una polémica reestructura de la producción en sus factorías, Ford determinó que la siguiente generación del compacto Focus se importaría desde China a Norteamérica, lo que le acarreará un ahorro estimado de mil millones de dólares.
El modelo, que en algún momento se fabricó en México y que se ha importado desde Europa o Estados Unidos, cambiará el próximo año de generación. Aunque ya se han visto algunas mulas de pruebas rodando en Alemania y Estados Unidos, ahora la marca nos proporciona la primera imagen oficial.
Bajo el colorido camuflaje, podemos ver un diseño tan evolutivo que incluso podría pasar por un facelift, tal como ocurrió con el recién presentado Fiesta (cuya séptima generación está en duda para arribar a Norteamérica). Se espera un ligero incremento en las cotas, especialmente en la distancia entre ejes, con el fin de ofrecer una mejor habitabilidad.
Por lo demás, la marca no es especialmente generosa con el resto de datos, por lo que no sabemos cuándo se dará la presentación oficial (aunque el NAIAS 2018 está a la vuelta de la esquina), ni la oferta motriz que llegará. Al parecer, la variante hatchback, que será la de mayor volumen en Europa, deberá esperar a Ginebra.
Aunque en el resto del mundo es casi seguro que los motores EcoBoost sean la norma, con un tricilindro como la oferta de volumen, es posible que, coma en el resto de su gama de acceso, la marca siga ofertando motores atmosféricos en nuestro país.