Por José Virgilio Ordaz.
Hace algunos días les anunciábamos la creación de la filial premium de Hyundai, Genesis, la cual mostraría su primer modelo a inicios del 2016; el nuevo Genesis G90, definido por la marca como “elegancia atlética”, se ha adelantado y ya está aquí para sustituir al Hyundai Equus en el segmento más alto del mercado.
El EQ900, como se le conocerá en su mercado natal, fue creado por un equipo de diseño dirigido por Peter Schreyer, artífice del primer Audi TT y la Nariz de Tigre de KIA, con formas limpias y un frente dominado por la gran parrilla cuasi-trapezoidal de seis vértices en posición bastante vertical, coronada por el escudo alado de Genesis. Mide 5.2 metros de largo, 1.91 de ancho, 1.49 de alto y 3.16 metros entre ejes; la cajuela tiene una capacidad de 484 litros.
A diferencia del Equus, cuyo interior estaba un paso atrás de su competencia de mayor raigambre, el G90 cuenta con maderas de primera (o eso dicen) y cuero italiano, así como asientos certificados por ortopedistas alemanes, además de amenidades como head-up display, sistema inteligente que optimiza la posición del asiento (con 22 posiciones) espejos y volante para mayor comodidad del conductor, cámaras de alta definición periféricas, aislamiento acústico, suspensión con control adaptativo (puesta a punto en Nürburgring) y carga inductiva para teléfonos.
En materia de seguridad hay frenado preventivo con detección de peatones, faros adaptativos, monitoreo del estado de fatiga del conductor, monitoreo de punto ciego, asistente de permanencia en el carril y, a decir de Hyundai, el bastidor más rígido de su clase. De momento exclusivamente para Corea, contará con un sistema de manejo semiautónomo.
Mecánicamente, la versión básica monta un V6 de 3.8 litros con 311 hp y 293 lb-pie, seguido por un 3.3 de inducción forzada con 365 hp y 376 lb-pie, mientras que el tope de gama se anima con un V8 GDI de 5.0 litros, 419 hp y 383 lb-pie, capaz de lanzar al gran sedán en 5.7 segundos en el 0 a 100 km/h; en todos los casos, la potencia se reparte por una caja automática de ocho escaños, que puede acoplarse al eje trasero u opcionalmente a las cuatro ruedas.
Disponible en ocho colores, el segmento del G90 es pequeño, pero sumamente competido, con nombres de abolengo como Mercedes-Benz Clase S, BMW Serie 7, Jaguar XJ, Audi A8 y en otras latitudes el Lexus LS, Genesis espera que la novedad, la relación valor/precio y el pujante crecimiento de las firmas coreanas, tanto en unidades vendidas como en prestigio, sean un argumento suficiente para que más de un potentado voltee a ver a su nuevo sedán insignia, que comenzará ventas en Corea a inicios de año para paulatinamente llegar a mercados selectos.