Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Ha sido una prolongada espera desde el Salón de Beijing 2012, donde Lamborghini decidió presentar un prototipo que, de recibir luz verde, se convertiría en la segunda SUV de la marca, luego de la LM002 “Rambo Lambo”.
Y aquí está, no sólo conserva el nombre del concepto, Urus, que continúa con la tradición de la marca en tomar nombres de toros (en este caso, el ancestro prehistórico del toro doméstico), sino que ofrece un diseño cincelado y afilado, tal como los últimos productos de la firma del astado, llevado a un cuerpo alto con luces en posición elevada y fascias en capas escalonadas, aunque respeta la proporción 1:2 de cristal y lamina.
Como se prometió, el motor V8 de 4.0 litros con inducción forzada ofrece 650 HP, más que los 600 que ofrece la Bentley Bentayga, una de sus varias hermanas de plataforma (junto con la Volkswagen Touareg, la Audi Q7 y la Porsche Cayenne), mientras que el par motor queda en 850 Nm (627 lb-pie), un poco menos que su mencionada pariente británica, que ofrece 900 Nm (664 lb-pie).
Toda esta fuerza es dosificada por una transmisión automática de ocho relaciones con tracción total y vectorización de par activa que envía el 60% del torque al eje posterior, pero que puede desviar hasta un 70% al eje frontal. El selector de cambios, justo delante del botón de arranque, cuenta con modos de conducción Strada, Sport, Corsa, Terra, Sabbia (arena) y Neve.
El largo será de 5.11 metros (5.14 para la Bentayga), 2.02 m de ancho (2.00), 1.64 m de alto (1.74) y 3.00 metros entre ejes (2.99 m). Dirección a la cuatro ruedas, suspensión adaptativa y discos de freno carbonocerámicos de hasta 17.3 pulgadas con 10 pistones serán de serie.
A decir de la marca, esta ruptura con su tradición motriz (sobrealimentación, convertidor de par), obedece a que se trata de un vehículo más pesado (2,154 kg), que puede llevar a cinco pasajeros y con capacidad de incursionar a terrenos accidentados, si es que el propietario desea maltratar los caros rines de 21 a 23 pulgadas, con neumáticos Pirelli P Zero Corsa de diseño exclusivo.
Lamborghini promete un 0 a 100 km/h en 3.6 segundos (3.5 segundos para una Jeep Grand Cherokee Trackhawk), un 0 a 200 km/h en 12.8 segundos y una velocidad tope de 306 km/h (301 para la Bentayga y 290 para la Jeep). No es de extrañar que ya estén prometiendo que esta será la SUV más rápida de Nürburgring, con un tiempo a vencer en 7:51.7 establecido por la Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio.
Las ventas arrancarán en algún momento del 2018, se espera que el precio de salida ronde los 200,000 dólares (3.7 millones de pesos), con lo que la Urus deberá duplicar las ventas de Lamborghini cuando la línea de montaje de Sant’Agata se encuentre a plena capacidad. Una variante híbrida llegará en 2019.