Por Gilberto Samperio Fotos: José Luis Ruiz Edición para online: Manuel Fernández
Resumen técnico
Audi S3: | BMW M135i: | Mercedes-Benz A45 AMG: | |
MOTOR | MOTOR | MOTOR | MOTOR |
Tipo/cilindrada: | L4, 2.0 l, turbo | L6, 3.0 l, turbo | L4, 2.0 l, turbo |
Potencia máxima: | 280 hp entre 5,500 y 6,200 rpm | 320 hp a 5,800 rpm | 360 hp a 6,000 rpm |
Par máximo: | 380 Nm entre 1,800 y 5,500 rpm | 450 Nm entre 1,300 y 4,500 rpm | 450 Nm de 2,250 a 5,000 rpm |
TRANSMISIÓN | TRANSMISIÓN | TRANSMISIÓN | TRANSMISIÓN |
Caja: | Manual robotizada, seis velocidades | Automática, ocho velocidades | Manual robotizada, siete velocidades |
Tracción: | Integral permanente | Trasera | Integral permanente |
DIMENSIONES | DIMENSIONES | DIMENSIONES | DIMENSIONES |
Largo x ancho x alto: | 425 x 177 x 140 cm | 434 x 176 x 141 cm | 436 x 178 x 141 cm |
Distancia entre ejes: | 259 cm | 269 cm | 270 cm |
Cajuela: | 325 litros | 360 litros | 340 litros |
Tanque de combustible: | 55 litros | 52 litros | 56 litros |
Peso vacío: | 1,490 kg | 1,440 kg | 1,555 kg |
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm) | PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm) | PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm) | PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm) |
0 a 400 metros: | 13.89 s | 14.75 s | 14.16 s |
Rebase 80 a 120 km/h: | 3.93 s | 3.89 s | 3.66 s |
Frenado de 100 a 0 km/h: | 40.4 m | 39.5 m | 35.87 m |
En esta ocasión hemos reunido tres símbolos de la deportividad en envase compacto.
Si bien es cierto que por primera vez hemos reunido a menos de cuatro vehículos, las exigencias y normas no se cambiaron a efecto de comparar las notables cualidades del singular trío.
El Mercedes Benz A45 ya había sido confrontado por el Mitsubishi Lancer Evo X en un Performance Test -AP 230-. Los otros dos fueron analizados por separado -Audi S3, portada AP 231; BMW M135i, AP 221-.
Sin embargo, el espíritu entusiasta y la posibilidad de reunir esta tercia de caprichos en una prueba más profunda que la de una comparativa nos propició la oportunidad de un análisis serio, en el tenor de lo que significa el Master Test.
Sí, nos hubiera encantado realizar el Performance Test de los tres, pero no hubo disponibilidad de pista en nuestro acostumbrado escenario, por lo que recurrimos con los siempre entusiastas directivos de Off-Road para solicitarles su zona pavimentada.
Esperamos guste a nuestros lectores esta ligera desviación del habitual de nuestra prueba máxima, concebida para análisis de segmento.
No hay que olvidar que el Master Test sigue siendo una valoración interesante, siempre en la perspectiva del examen dinámico equilibrado y completo que busca confirmar los extras de seguridad hoy en constante crecimiento entre la oferta de vehículos de todo nivel en el mercado nacional.
Alce en seco:
Replicamos una maniobra de emergencia ante la súbita presencia de un obstáculo en el camino que obliga a cambiar de carril intempestivamente. Así, evaluamos el comportamiento ante las fuertes transferencias de peso que exigen el mayor desempeño de la suspensión, dirección e incluso de los neumáticos. Califica alto un S3 que observa una ejecución desenfadada. Figura tercero un Mercedes-Benz A45 de marcado subviraje.
Alce en mojado:
Misma dinámica con la sustancial diferencia de un asfalto en condiciones de menor adherencia. Con este ejercicio también se valora la respuesta de los componentes mecánicos esenciales del auto, además de la efectividad con que se desenvuelven las asistencias electrónicas de seguridad activa con las que esté equipado. Una dirección que se aligera sin perder exactitud aventaja al Audi. Apenas debajo, un BMW, cuyo frente lo impulsa hacia delante por momentos.
Slalom:
Ejercicio donde el continuo vaivén a velocidad creciente exhibe el verdadero comportamiento y reacción al límite de dirección, bastidor y asistencias a la conducción. Sobresaliente el BMW M135i con una dirección comunicativa y directa. Las asistencias, pese su brusquedad, controlan la transferencia de pesos. En contraste, el Mercedes-Benz A45 AMG cuyas ayudas dejan poca diversión. Subviraje controlable mediante la dirección precisa, no tan inmediata como los otros dos.
Curva infinita:
Examen continuo a lo largo de una circunferencia de 25 m de radio que nos permite evaluar la consistencia dinámica, tanto de la puesta a punto del chasis como de las asistencias electrónicas. Pese al emparejamiento de su desempeño (los tres logran los 0.99 Gs), el mejor por un escaso margen es el Audi, gracias a una fina ganancia en velocidad punta y sensación de control. El tercer lugar se lo queda el Mercedes-Benz, por la enfática voluntad subvirante de su sonoro motor.
Frenado en curva:
Simula un frenado de emergencia en pleno apoyo en curva que despliega un radio de 25 m. Se valora la atinada intervención de las asistencias, potencia de frenado y capacidad de la dirección. El mejor balanceado es el BMW, gracias a la dirección que nunca pasma y su pronta reacción. El ABS incluso llega a ser intempestivo, brusco en su intervención, pero efectivo. En contraparte el A45 AMG, cuyo mordiente no resulta tan implacable y un ESC que induce la tendencia subvirante del vehículo.
Frenada mixta:
Detención intempestiva en dos superficies de diferente capacidad de agarre. Uno húmedo y deslizante, el otro seco y áspero. Se califican las asistencias que mantienen la trayectoria. Es el caso del Mercedes-Benz, que a pesar de su nerviosismo en la conservación de la línea, cuenta con un ABS bien calibrado que trabaja al límite para detenerlo prontamente. No tan afortunado, el Audi S3, cuyo antibloqueo acciona suavemente, ofreciendo detenciones en mayor distancia que sus compatriotas.
El veredicto
En virtud de una experiencia poderosa -vive su tercera generación-, el Audi S3 surge como el victorioso de este corto pero intenso Master Test. Su tracción integral otorga gran dinamismo en la mayoría de las circunstancias -sólo en los frenados queda por debajo- y sus asistencias electrónicas actúan de manera progresiva, sin sobresaltos, al punto de convencernos que somos al volante mejores que nadie.
Le sigue un eficaz y más purista BMW M135i, cuya tracción trasera le concede un dinamismo único, bien complementado con asistentes electrónicos un tanto bruscos al límite, que propician balanceos y cabeceos inesperados, aunque muy asimilables.
En el tercer lugar figura un Mercedes-Benz A45 AMG, cuya energía supera las capacidades del eje delantero -que domina el mayor porcentaje de la tracción-. El rugido tan sonoro y la preparación específica lo vuelven un ícono menor dentro de la casa de la estrella. Gracias a su modificación, los frenos observan tanto las mejores distancias como la mejor resistencia a la fatiga.
Sin duda, tenemos un resultado esperado en función de la experiencia técnica y de ingeniería, pero que en el resto de los rubros como equipamiento o calidades, las cosas resultan en escasas diferencias basadas en las preferencias personales o la filosofía de estilo y diseño de cada una de las marcas.