Por José Virgilio Ordaz.
Como les habíamos mencionado en un par de ocasiones, el Mercedes-Benz Clase C Coupé se presentaría oficialmente en el Salón de Frankfurt a mediados de septiembre, pero intempestiva y afortunadamente (para nosotros), Daimler adelanta los primeros detalles del auto.
El frente es casi el mismo del sedán, salvo por fascias distintivas y una parrilla con una sola barra horizontal al estilo de sus hermanos mayores coupés o los modelos más deportivos de la marca. Destaca el perfil del auto, que no es un Clase C sedán con dos puertas y medallón inclinado.
Tiene elementos de diseño fuertemente inspirados por sus hermanos de cuadra, léase Clase E y S Coupé, con una caída de techo y luces traseras que se colocan en un punto medio entre sus hermanos; remate más tendido que el E, pero menos que el S; calaveras más anchas que el sedán más grande, pero más delgadas que en el escalón superior inmediato; la fascia trasera remite al Clase S, pero las salidas de escape emulan al Clase E.
Ni un solo panel de carrocería o línea de diseño se comparte con su hermano sedán desde el poste A hasta el final de la zaga, ni siquiera los espejos, que se insertan en la lámina en lugar del borde del cristal; las puertas carecen de marco superior; la línea inferior del techo (línea de goteo) se extiende más allá del arco de rueda trasero y la carrocería está rebajada 15 milímetros, mientras que los rines estándar son de 17 pulgadas. Tiene 8 centímetros más entre ejes, es 95 milímetros más largo y 40 más ancho con respecto al coupé de la generación pasada.
El interior es calcado a la variante cuatro puertas, por lo que no cabe queja alguna en cuestión de acabados y materiales, con un diseño a tono con la intención premium y plenamente vigente (su hermano se presentó en 2014); a decir de la marca, los asientos deportivos son exclusivos para esta versión. Ya les contaremos las diferencias cuando tengamos oportunidad de manejarlo.
Además de la reducción de altura, la suspensión ha sido revisada y cuenta con opción de cuatro modos de manejo, así como de ajuste personalizado. Mecánicamente replica los motores básicos del sedán; un 1.6 con 156 CV y tres variantes 2.0 litros con 184, 211 y 245 CV, todos con inducción forzada, quedando pendientes las más potentes. Hay dos motores diésel de 170 y 204 caballos que no veremos en nuestro mercado.
El equipamiento incluye Attention Assist que advierte de falta de atención y somnolencia; el Collision Prevention Assist Plus con advertencia acústica y servofreno de emergencia adaptativo; dirección con asistencia Distronic Plus, control de crucero adaptativo con control de distancia y permanencia en el carril; asistencia de frenado con detección de tráfico, detección de peatones y frenado autónomo; asistente de estacionamiento y cámaras de visión periférica, entre muchas cosas más.
En cuanto a personalización, existe el popular paquete estético AMG y una nueva opción Interior Chrome con aplicaciones cromadas en el cuadro de instrumentos, rejillas de ventilación y otras áreas del interior.
El Mercedes-Benz Clase C Coupé saldrá a la venta en diciembre de este año. Les mantendremos al tanto de los detalles específicos para nuestro mercado. Si son observadores, habrán notado ya que no se han proporcionado datos de la joya de la corona, el C 63 AMG, el cual, como estaba programado, se presentará en el mes de septiembre en Frankfurt.