Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Aunque en el piso de Infiniti, la división premium de Nissan, se encuentran la QX60 y el Q50 recién renovados, así como el totalmente nuevo QX30 (Q30 más QX30), la verdadera estrella de la marca para el NAIAS de Detroit es el Q60.
Derivado del curvilíneo Q50, con el que, a pesar del parecido no comparte un solo panel de carrocería, mecánicamente no hay sorpresas, lo que no es necesariamente malo; el motor básico es un cuatro cilindros 2.0 litros asistido con 208 hp y unas sanas 258 lb-pie de torque; sin embargo, si alguien desea más, “más” es precisamente lo que ofrece con el nuevo V6 3.0 litros biturbo de la familia VR (derivada del V6 del Nissan GT-R), el cual se ofrece en variantes “buena” y “muy buena”: una básica de 300 hp y 295 lb-pie de par y otra con 400 caballos y 350 libras-pie; el anterior V6 3.7 litros atmosférico VQ rendía 328 hp y 269 lb-pie, por lo que el downsizing es un cambio bienvenido.
De momento, todas las plantas motrices van acopladas a una caja automática de siete velocidades, la cual envía la potencia al eje posterior como en sus rivales de BMW, Mercedes-Benz, Cadillac y Lexus; en mercados selectos habrá opción a tracción total; estará disponible un sistema de dirección y suspensión adaptables Dynamic Digital y un selector con modos de manejo Standard, Snow, Eco, Sport y Sport+; los rines de serie son de 19 pulgadas y la longitud total queda en 4.69 metros.
El dramático perfil de coupé y las dos puertas –como debe de ser- derivan en una disposición interior de asientos 2+2, donde nos encontramos un sonido BOSE de 13 parlantes con un sistema de infotenimiento personalizable, la dirección eléctrica Direct Adaptive Steering de segunda generación ha sido recalibrada para ofrecer mejor retroalimentación según Infiniti; lo comprobaremos en cuanto podamos manejarlo.
El Infiniti Q60 2017 llegará al mercado a finales del primer semestre, con precios aún por anunciar, pero que deberán estar ligeramente por arriba de su hermano sedán.