Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Mostrado como concepto en el Salón de Nueva York hace unos meses, el Lincoln Continental se presenta en su versión de producción con cambios mínimos, conservando una fuerte influencia europea que ha tenido tanto fanáticos como detractores.
El gran sedán es el segundo modelo, luego del MKZ, en recibir el nuevo lenguaje de diseño de la marca, que se olvida de las “alas divididas” a favor de un frente más sencillo y grandes volúmenes, con una gran parrilla con entramado de malla y manijas de las puertas ocultas en el cromo alrededor de los cristales.
Aunque algunos esperaban el regreso de Lincoln a la propulsión trasera, el Continental deriva de la plataforma CD4 del Ford Fusion, que no sólo ha sido estirada, pues la estructura frontal se modificó para crear una relación de largo desde el tablero al eje frontal al estilo de un vehículo de propulsión.
Mecánicamente, recibe el V6 3.0 litros biturbo de 400 hp y 400 lb-pie de torque que conocimos en el MKZ presentado en Los Ángeles en noviembre pasado, en el que Lincoln insiste en desligarse de la denominación EcoBoost, aunque también recibirá el V6 2.7 litros asistido, completando la gama un 3.7 litros de aspiración natural, todos acompañados de una caja automática de seis velocidades con modos Comfort y Sport. Los dos últimos impulsores se pueden elegir con tracción delantera o total, mientras que el 3.0T es obligatoriamente AWD. El sistema de tracción total incluye vectorización del par a través del eje trasero.
Los asientos cuentan con 30 ajustes, además de calefacción, refrigeración, reclinación, y funciones de masaje en la banca trasera. Viene con tres acabados interiores: Chalet con tonos claros; Thoroughbred con acabados oscurecidos y Rhapsody con detalles en azul y cromo, además de cuatro niveles de acabado: Premiere, Select, Reserve y Black Label. Ya incluye el sistema de infoentretenimiento Ford Sync 3 de serie, así como sistema de cancelación activo de ruido.
En seguridad añade lo esperado en este nivel, como control de crucero adaptativo, alerta de colisión con frenado automático y detección de peatones, asistente de permanencia en carril, una cámara periférica y asistente de estacionamiento en paralelo y perpendicular.
Ensamblado en Flat Rock, Michigan, el Lincoln Continental estará disponible en Estados Unidos y China a finales de año con la complicada misión de sustituir al MKS, el cual pasó con más pena que gloria en su segmento. Solo el tiempo dirá si es una propuesta a la altura de las expectativas.