Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Si bien Daimler utilizó el Salón de Detroit para comenzar el festejo de los 50 años de su división AMG y mostrarnos el lavado de cara de la GLA, también aprovechó para llevar la última adición a su familia de Coupés, el Clase E.
Presentado justo en el ocaso del año pasado, el nuevo Clase E Coupé es ligeramente más grande y amplio que su predecesor, gracias a 13 centímetros extra a lo largo y 11 cm más de distancia entre ejes, que lo acercan más al tamaño del BMW Serie 6 (6 cm más largo y 9 cm menos entre ejes), su principal rival.
En cuanto a motores, se presenta con tres impulsores a gasolina y uno a diésel, éste último de 194 HP. En gasolina, hay un cuatro cilindros con dos ajustes, 184 y 245 caballos, aunque todos estos estarán reservados a Europa. A Norteamérica únicamente llegará la variante E 400 Coupé, que podrá pedirse con propulsión trasera o tracción total (4Matic). Equipa un V6 de 3.0 litros con 333 HP y 480 Nm (354 lb-pie), acoplado a una transmisión de nueve relaciones, con la que promete un 0 a 100 km/h en 5.2 segundos; 5.5 con tracción total.
Más adelante se irán añadiendo otras opciones mecánicas. Replica las opciones de equipamiento vistas en su hermano sedán, con una pantalla de 12.3 pulgadas en sustitución de los relojes analógicos en el instrumental, paneles táctiles y tecnologías de manejo semi-autónomo, como el frenado de emergencia.
Al Clase E le acompañó el Clase S Coupé Night Edition, que recibe un tratamiento de pintura gris mate tipo “merodeador” con detalles en negro brillante y apenas unas reminiscencias de cromo. Al interior nos encontramos con materiales nobles como cuero Nappa y madera de álamo. Tendrá dos opciones mecánicas, S 400 de 334 caballos y S 500 de 455 HP, esta última, la única que llegará a Norteamérica, aunque bajo la denominación S 550.