Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Acura evita definir a su última propuesta mostrada en el NAIAS 2018 como un modelo de producción tal cual, aunque lo parece. Aunque huye del término “concepto”, usa el más adecuado “prototipo” para indicarnos que, de todos modos, está bastante cerca de sus especificaciones finales.
Así, la SUV de acceso recibe lo último en lenguaje de diseño del fabricante, con los faros angulares tipo diamante, un cofre con líneas marcadas, dos tiras de cromo laterales, una en el captador de luz y otra en la línea superior de los cristales, con una caída pronunciada al final que “corta” el pilar D al encontrarse con una placa negra, la parrilla pentagonal y una portezuela de remate cuadrado.
El interior no es menos propositivo, aunque conserva la configuración en dos capas propia de Acura, con líneas descendentes que se concentran de manera angular en el centro del tablero que, contra la tendencia actual, presenta bastantes botones, mientras es coronado por una pantalla flotante de 10.2 pulgadas que se puede controlar con un touchpad en la consola central. Asientos de 16 vías, sonido Mark-Levinson de 16 parlantes y acabados de aluminio cepillado y madera real completan el paquete.
Además de algunos centímetros extra a lo ancho y entre ejes, vía una plataforma que en Acura afirman que no se comparte con otros vehículos, la novedad principal es que el V6 3.5 litros de 279 HP y 252 lb-pie de par da paso a un 2.0 litros que hace retornar la turboalimentación a la RDX.
No se especifica salida, aunque esperamos algo entre el recién lanzado Accord y el más radical Civic Type R. Una transmisión automática de 10 velocidades es la norma, con tracción delantera de serie y AWD opcional con vectorización de par, además de suspensión activa, monitoreo de punto ciego y cámaras con visión de 360º.
La variante de calle llegará en el segundo trimestre del año. Además, Acura confirma el regreso del acabado Type-S, que antaño definiera a sus productos de talante velocista. Si bien se confirmó que todos los modelos de la marca recibirán un grado A-Spec de apariencia deportiva, el paquete Type-S se ofrecerá con un motor V6 turboalimentado y tracción total SH-AWD.
No hay datos específicos ni confirmación del auto que usará este motor, aunque un TLX con un V6 3.0 litros con unos 350 HP suena como un rival lógico de modelos como el Lincoln MKZ 3.0T o el Audi S4.