Por Gilberto Samperio Fotos: José Luis Ruiz Edición para online: Manuel Fernández
Uno de los segmentos donde Nissan presume dominio cuasi absoluto es el de las pick-ups. Su venerable D22 observa más de 15 años de existencia en las vitrinas nacionales. Lo sorprendente es que domina las ventas tanto la versión de batea metálica como la de redilas; la llamada estaquitas todavía posee ese halo de resistencia y confiabilidad tan inherente a la marca.
Estampa fresca
Por dentro, las cosas resultan mucho mejores. Los acabados lucen cercanos a los de un sedán de buen nivel, con tapizados en símil de gamuza tanto en asientos como en paneles de puertas. Incluso la consola central posee este textil. A ello suman las calidades y ensamble de los plásticos de buen aspecto aunque duros al tacto.
La posición dominante tiene pronta regulación, toda manual. El recibimiento tanto del asiento como del respaldo evocan más a un coche actual de la casa que las duras y planas butacas de la antecesora. Y la segunda fila ya no es tan acotada, pues el acomodo y acceso son mucho más sensibles a las humanidades de este lado del mundo. La visibilidad no tiene punto de crítica.
Si hablamos de equipamiento, la nueva Frontier apunta a lo sencillo y confiable: en seguridad, frenos ABS y dos bolsas de aire (opcionales); no hay control de estabilidad -leáse Ford Ranger o Chevrolet Colorado-. Mientras, el equipo de sonido califica de mediocre y su pantalla cumple con lo básico en términos de gestión del reducido sistema de infotenimiento. De hecho, la pantalla de información ubicada al centro de la cúpula -relojes con estilo fresco, no nuevo-, observa mejor resolución y algunos extras de confort mejor manejados.
Andar conocido
Una plataforma relativamente nueva siempre nos induce interés en saber cuánto ha mejorado respecto al ejemplar anterior. En estos tiempos, realmente son pocas las diferencias, salvo las obligadas por la distancia del tiempo. Y es el caso de esta nueva Frontier, se nota ese salto evolutivo.
Afortunadamente, el cierre del ciclo obliga a la renovación y la nueva Frontier posee una calidad de marcha con mejor consistencia en tramos asfaltados. Es firme, no cansa y la retroalimentación ocurre de mejor manera entre nuestras manos y pies respecto a los mandos de control.
Su motor confirma la fuerte creencia de Nissan en la confiabilidad antes que en la propuesta avanzada. Se trata del QR25, el mismo cuatro cilindros de 2.5 litros con 158 HP tan extendido en todos los ejemplares de la firma nipona. Su zona de mejor empuje surge después de las 3,000 rpm, energía conservada hasta la zona roja del tacómetro (6,250 rpm). Para exprimir tan agradecido brío, una casi perfecta transmisión manual de seis relaciones dosifica acertadamente la fuerza.
Su comportamiento en curvas es el esperado de cualquier camioneta de construcción tradicional: un subviraje predecible en la mayoría de las acometidas, acompañado del clásico balanceo producto de su mayor altura respecto al piso. En contraste, bajo una mala consideración aflora el riesgo de un sobreviraje en caso de que excedamos nuestra confianza.
Balance laboral
Si bien esta Frontier merece un aplauso por igualarse con la competencia, la última pick-up de Nissan todavía tiene áreas de oportunidad. Por ejemplo, el rubro de seguridad debería ser más cuidado -más bolsas de aire, control de estabilidad-, mientras el sistema de infotenimiento puede mejorarse, aunque si miramos la oferta de la competencia, tampoco hay que preocuparse tanto.
NOS GUSTA
Carrocería amplia
Tren motor efectivo
Calidad de acabados
NOS GUSTARÍA
Más equipo de seguridad
Mejor sistema de infotenimiento
Mejor consumo
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: L4, 2.5 l
Potencia máxima: 158 hp a 6,000 rpm
Par máximo: 233 Nm a 4,000 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Manual, seis velocidades
Tracción: Trasera
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 525 x 185 x 175 cm
Distancia entre ejes: 315 cm
Capacidad de carga: 1,105 kg
Tanque de combustible: 80 litros
Peso vacío: 1,715 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 18.95 s
Rebase 80 a 120 km/h: 12.07 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 44.1 m