Por José Virgilio Ordaz.
La marca ha anunciado que el RCZ, con cinco años recién cumplidos en el mercado, no tendrá descendencia cuando termine su ciclo comercial.
Nacido en el año 2007 como un simple ejercicio de diseño, el entusiasmo generado por sus trazos exóticos, además de su relativa sencillez, al basarse estructural y mecánicamente en el 308, hizo que Peugeot se decidiera a llevarlo a producción tres años después, con el Audi TT como objetivo.
El modelo recibió un lavado de cara profundo en 2012, además de una versión RCZ-R con diferencial autoblocante Torsen en el eje delantero y un motor turboasistido de 270 hp; el motor de 1.6 litros y el auto de Peugeot más potentes de la historia, todo afinado por Peugeot Sport, responsables del 908, ganador en Le Mans en 2009 y del 208 Pikes Peak de 2013, con el que Sebastien Loeb alcanzó el triunfo en el ascenso al monte americano.
Siendo uno de los pocos Peugeot que no recibe un apelativo numérico, el frenesí inicial se vio diezmado poco a poco gracias a la crisis europea y a los problemas internos de PSA Peugeot-Citroën.
“Los autos de nicho son para marcas Premium, para nosotros ha sido una distracción… amo el RCZ, pero quiero que nos concentremos en hacer lo mejor para nuestros modelos de entrada”, afirma Maxime Picat, CEO de Peugeot.