Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Aunque más discreto que los Salones de Detroit o Los Ángeles, el Salón de Nueva York tiene un enfoque mucho menos local que, por ejemplo, Chicago, como lo demuestra que aquí se realice la ceremonia de premiación del Auto del Año en el Mundo.
Aunque hubo dos fuertes candidatas de Alemania, la Volkswagen Tiguan y la Audi Q5, 75 periodistas de 25 países decidieron que el galardón recayera en la primera SUV de Jaguar; la F-Pace, que de paso, también se convierte en la primera camioneta en hacerse con este premio.
Por si fuera poco, la F-Pace también se hizo con el reconocimiento al mejor diseño, superando al Mercedes-Benz Clase S Cabriolet y a la Toyota C-HR.
En el resto de las categorías, los germanos sacaron la casta, por lo que en el segmento de lujo, el ganador fue el MB Clase E, que superó al Volvo S90 y al BMW Serie 5, uno de los duelos más interesantes, al ser todos los candidatos del mismo nicho.
En los autos deportivos, los laureles fueron para el Porsche 718 Boxster/Cayman, que venció a modelos más caros como el McLaren 570S y al Audi R8 Spyder, que no pudo refrendar el título del Coupé, que fue reconocido en este nicho el año pasado.
En autos urbanos, categoría nueva, el BMW i3 quedó por arriba del Citroën C3 y el Suzuki Ignis. Si bien la comparativa podría resultar injusta desde cierta perspectiva, el triunfo del Cayman demuestra que un auto menos caro puede ganar, si se toma en cuenta la relación valor precio y la relevancia en el mercado.
Además de la F-Pace, el Toyota Prius Prime también evitó que los alemanes tuvieran un “carro completo” (aunque de todos modos sus rivales eran americanos), pues se impuso al Chevrolet Bolt, que venía con el impulso de ser el auto del año en Norteamérica y a la Tesla Model X. El Mirai fue reconocido en 2016, por lo que Toyota mantiene un buen paso en esta categoría.
Notorias fueron las ausencias de la Peugeot 3008, auto del año en Europa; y el Subaru Impreza, auto del año en Japón, de modo que este año ningún modelo repitió en otra región, como pasó en la edición anterior, cuando el Mazda MX-5 fue reconocido en Japón y a nivel mundial.