Por José Virgilio Ordaz.
Tesla Motors por fin ha hecho el lanzamiento oficial de su crossover eléctrico, el Model X, en un evento celebrado en su fábrica de Freemont, California.
El SUV 100% eléctrico tiene un coeficiente aerodinámico de 0.24 Cx, gracias a su perfil inclinado y a un difusor trasero activo con tres posiciones. Sí, el modelo de producción conserva la puertas traseras de “alas de gaviota” (aunque Tesla las denomina “falcon wings”) con sensores ultrasónicos para evitar accidentes; de hecho, salvo por el frente que prescinde del panel negro que simula una parrilla, el resto del vehículo es un calco del concepto. Dentro hay opción para acomodar a siete o seis pasajeros, los asientos traseros van montados en un único poste, liberando mucho espacio bajo éstos; el tablero cuenta con una enorme pantalla estilo Tablet de 17 pulgadas que concentra todas las funciones, tal como su hermano sedán, el Model S.
También como en el sedán, las baterías copan la parte baja del vehículo, otorgando un centro de gravedad bastante bajo y dejando desocupado el vano frontal, que actúa como zona de absorción en caso de impactos y como una segunda cajuela. Los parasoles, montados en el poste A, son extremadamente grandes, al igual que el parabrisas panorámico (el más grande del mercado, a decir de la marca), el cual además está formado por siete capas de cristal.
Hay opciones como suspensión de aire con altura regulable entre 16 y 23 centímetros de despeje; sistema de frenado automático auxiliado por cámaras y radar que funciona aún a velocidades de autopista; rines de entre 20 y 22 pulgadas; estéreo de 560 vatios con 17 parlantes; y las puertas delanteras abren y cierran automáticamente al toque de un botón. La capacidad de remolque es de 2.2 toneladas.
De momento el Model X se ofrecerá con dos variantes motrices, la primera, denominada 90D, ofrece dos motores eléctricos, uno montado en cada eje, con una potencia individual de 255 hp (190 kW); y la P90D, con idéntico impulsor en el eje delantero, pero uno repotenciado hasta los 496 hp (370 kW) animando las ruedas posteriores; por ahora, Tesla evita dar una cifra de potencia combinada, pero deberá convertirse en el SUV/crossover más potente del mercado, rebasando holgadamente los 600 caballos de la Bentley Bentayga (751 hp para el Tesla, con una suma lineal).
Con la primer planta, el enorme Model X de 2.47 toneladas logra el 0 a 100 en 4.8 segundos, con una autonomía de 414 kilómetros certificada por la EPA, mientras la segunda variante alcanza el 0 a 100 en 3.8 segundos (se estima que la Bentayga tenga una cifra de 4.0 segundos), 3.2 en el modo “Absurdo”, con un rango útil de 402 kilómetros; la velocidad máxima está limitada a 250 kilómetros por hora. Más adelante habrá una versión 70D y, a decir de Tesla, una autonomía de más de 900 kilómetros.
El precio, en Estados Unidos, será unos 5,000 dólares (algo más de 84 mil pesos) mayor a un Model S equivalente; las entregas comenzarán a mediados de 2016 en Estados Unidos, aunque en Tesla afirman que la lista de espera es de entre 9 y 12 meses, pues tienen ya 30,000 pedidos confirmados; ante este escenario, es muy complicado pensar que este modelo llegue oficialmente a Latinoamérica en el corto plazo.