En terreno dinámico, destaca la calidad de marcha. El propulsor es contundente y se percibe más que adecuado. La transmisión es de seis relaciones y con su nueva gestión “inteligente”, cumple con un funcionamiento casi imperceptible, pero palidece si intentamos un manejo más exigente.
En el recorrido montañoso, aflora un subviraje protector, con un control de estabilidad discreto. Su amortiguación suave incide en un notorio balanceo que obliga a mesurar en curva, pese la buena fidelidad de la dirección. Su mejor ambiente resultan las autopistas planas de escasa exigencia.
El corte de inyección lo hace cerca de las 5,400 vueltas del motor y habiendo tocado los 180 km/h. Por otra parte, en las frenadas se hace evidente una disminuida resistencia al abuso. En la segunda pasada, de 120 a 0 km/h, ya el pedal delataba el abuso del sistema.
Al igual que sus símiles en el segmento, esta crossover de Toyota se presenta como una alternativa para quienes precisan de un auto grande, para viajar holgados y con un equipamiento completo, pero que no acaban de convencerse por alguna otra minivan.
NOS GUSTA
Respuesta del V6
Calidad de marcha
Nivel de equipamiento
NOS GUSTARíA
Caja más proactiva
Frenos más resistentes a la fatiga
Mejores consumos
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: V6, 3.5 l
Potencia máxima: 270 hp a 6,200 rpm
Par máximo: 336 Nm a 4,700 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Automática, seis velocidades
Tracción: Delantera
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 485 x 193 x 178 cm
Distancia entre ejes: 279 cm
Cajuela: 385 litros
Tanque de combustible: 72 litros
Peso vacío: 1,970 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 18.53 s
Rebase 80 a 120 km/h: 7.13 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 46.0 m