Por Manuel Fernández Fotos: Carlos Quevedo / Editado para Automóvil Online
El paquete R-Design o la sutil variación estilística de los grupos ópticos delanteros no son suficientes para revelar los cambios de fondo que ha sufrido esta SUV de origen sueco en los últimos dos años.
Así el emblema T5 indique lo contrario, bajo el cofre reposa un nuevo cuatro cilindros turbo de dos litros y carrera larga con un poco menos de desplazamiento que el anterior 2.0 (1,969 vs 1,999). Esta planta motriz también ha ido haciéndose un lugar en el compacto V40 o en el mediano S60, complementándose además con una nueva transmisión automática de ocho velocidades proveniente de Aisin.
Consecuente al perfil de una camioneta de estas y como una buena maniobra para reducir el precio ante las competidoras directas oriundas de Alemania, la tracción es a las ruedas frontales (la AWD es necesariamente una T6).
Buena convivencia
Con relación a la XC60 que conocemos desde hace un lustro, es inevitable notar una leve remodelación en forma de instrumentos digitales configurables, que de acuerdo al modo elegido hacen que predomine el tacómetro o que éste se relegue a un costado como una barra vertical, además de exhibir indicadores de ayuda al consumo o uno de nuestra presión sobre el acelerador.
De ahí en adelante, queda ese siempre bien acabado entorno con plásticos de distintos mullidos, la mayoría con un agradable granulado. Pormenores como la cara interna del portón alfombrada o los portabebidas iluminados en la consola central aumentan la sensación de atención al detalle, pero lo mejor en la XC60 son los asientos, que en el caso de los frontales brindan un soporte inusual en todas las zonas del cuerpo, prescinden de mucha rigidez en sus cojines sin ceder y lastimar la espalda después de varias horas y tienen un revestido de gran calidad.
La cantidad de botones en la consola es de lo poco que delata la edad de este producto. También la operación de la computadora de viaje, que sin ser complicada tampoco es de las que se entiende a la primera.
Familia rápida
El estrenado tren motor se pone a la altura no solo del refinado conjunto, también con la propuesta mecánica equivalente de Audi o de BMW. El dos litros cobra fuerza en el usual rango de 2,000 a 2,500 vueltas, con un empuje claro que se convierte en pura linealidad (nada de contundencia) hasta su régimen máximo a unas 6,100 rpm.
En piso húmedo no será rara la ocasión en que el control de tracción intervenga y el volante tienda a jalar a consecuencia del saludable par, mientras que las incorporaciones en poco espacio o el alcanzar velocidades de crucero a la brevedad serán una tarea rutinaria. La caja es suave y no especialmente rápida entre marchas comparada a la ZF 8HP de la Q5 o la X3, si bien cumple a plenitud su labor.
Lo mejorable está en una marcha que califica de nerviosa en ciudad, efecto a lo mejor amplificado por las llantas de bajo perfil sobre rines de 20 pulgadas.
Dicha tosquedad se evidencia en la deteriorada malla vial urbana, con irregularidades y hoyos que desearíamos se aislaran más.
El control de la carrocería es competente, destacando la soberbia estabilidad a ritmos por encima de lo recomendado en autopista. La XC60 va sin nervios con una dirección precisa, firme y muy aislada de sensaciones, apta para viajes sobre asfaltados rápidos y no para tramos curveados en los que se requiere más retroalimentación. De todas maneras, su natural carácter subvirador y fácil de recuperar no incita a una conducción dinámica.
Competitiva
Entre el completísimo equipamiento de seguridad y comodidad (nada de tachar un listado gigante de opciones), la unión de un impulsor y una transmisión de última generación o un diseño externo e interno que aguantan bien el paso del tiempo, la XC60 continúa como una seria contrincante para barajar en un segmento pleno de buen material. Se vale pensar distinto.
Unidad probada
624,900 pesos (a fecha de la prueba)
NOS GUSTA
Conjunto motor-caja
Asientos excelentes
Equipamiento de serie
NOS GUSTARÍA
Marcha más homogénea
Dirección más fiel
Menos botones en la consola
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: L4, 2.0 l, turbo
Potencia máxima: 245 hp a 5,500 rpm
Par máximo: 350 Nm entre 1,500 y 4,800 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Automática, ocho velocidades
Tracción: Delantera
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 464 x 189 x 171 cm
Distancia entre ejes: 277 cm
Cajuela: 495 litros
Tanque de combustible: 70 litros
Peso vacío: 1,833 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 17.12 s
Rebase 80 a 120 km/h: 6.30 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 42.78 m
Consumo medio: 9.17 km/l