Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
La discusión sobre lo que es una SUV light, una crossover o un hatchback o vagoneta “levantados” suele tener muchas aristas, con todo y que en los últimos casos hay modelos tan interesantes como la Subaru XV o la Volvo V90 Cross Country.
Este tipo de modificación se ha vuelto especialmente popular entre los subcompactos, donde también tiene una larga tradición, pues el Volkswagen CrossFox surgió en 2005 como una respuesta algo apresurada a la Ford EcoSport. Sin embargo, al CrossFox se fueron uniendo otras propuestas como la Renault Stepway, la Fiat Palio Adventure e incluso urbanos como el Chevrolet Spark Activ, el VW Cross Up! o el Fiat Mobi Way.
Es precisamente en este segmento donde se inserta la última propuesta de Kia, basada en el urbanita Picanto y que recibe el apelativo X-Line, que se distingue de la variante normal por una suspensión elevada 15 mm, detalles en plástico mate en faldones, salpicaderas y fascias, faros antiniebla con soportes verde lima (o grises, si prefieren) y plástico con acabado metálico que simula protecciones en los bajos.
La potencia es cortesía de un tricilindro T-GDI 1.0 litros turboalimentado con 100 HP y 172 Nm (127 lb-pie) proveniente de su hermano mayor el Cee’d, con lo que también puede presumir de mayor fuerza, de hecho, habrá un Picanto GT-Line de aspiraciones deportivas con ese mismo motor.
En el equipamiento incluye rines de 16 pulgadas, cámara de visión trasera, antena de aleta de tiburón, acceso con llave presencial, pedales acabados en aluminio, pantalla táctil de 7.0 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento y el navegador, conectividad Apple CarPlay y Android Auto, carga para teléfonos por inducción, seis bolsas de aire, control de estabilidad y frenado autónomo opcional. Sí, así es el equipamiento de un auto urbano en Europa.
El Kia Picanto X-Line estará disponible en Europa en el cuatro trimestre del año, poco después de exhibirse en el Salón de Frankfurt, dejándonos con la misma pregunta ¿Cuándo llegará a México?