Por Edmundo Cano
Bugatti presentó en
Ginebra una nueva versión del
Chiron denominada Sport, que en lugar de aumentar la ya extraordinaria potencia del Chiron, opta por reducir el peso y aumentar las capacidades de manejo del hiper-auto.
Un uso más intensivo de fibra de carbono, incluso en piezas que parecerían superfluas, como el brazo del limpiaparabrisas, y rines forjados ultraligeros resultan en un ahorro de 18 kilos de peso. Su suspensión es diez por ciento más rígida, pues los settings de sus amortiguadores son exclusivos del Sport, y la dirección también ha sido refinada. Estos cambios surten efecto en el modo de manejo Handling, en el que también interviene la mejorada vectorización de torque del sistema de tracción integral.
Los cambios podrían no parecer gran cosa, pero Bugatti ha señalado que el Sport es hasta 5 segundos más rápido que el Chiron “regular” en el circuito de pruebas de Nardo, donde ha logrado llegar a su potencial máximo de agarre en una curva a velocidades superiores a 200 km/h.
En la carrocería encontramos aplicaciones de fibra de carbono al natural y cuatro colores disponibles: Italian Red, como el presente en el salón, French Racing Blue, Gris Rafale, y Gun Poweder. La cabina presenta también toques de fibra de carbono, así como el emblema de Chiron sport bordado en los asientos y la consola, así como nuevos estribos interiores en fibra de carbono con el logo “Sport”. Varios elementos ornamentales en la cabina, como el bisel del selector o el botón de encendido, están terminados en negro mate.
El precio base es de 2.65 millones de euros antes de impuestos y opciones; el ejemplar presente en Ginebra tiene “todas las opciones disponibles” según la propia marca, por lo que el precio por un Chiron Sport igual de equipado brinca hasta 2.98 millones de euros, lo que lo convierte en uno de los autos más caros de todo el autoshow.