Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
¿Pensaron que el R era el 911 más purista que se podía comprar? ¿O el GT3 Cup el más radical devorador de pistas? Piénsenlo una vez más, porque Porsche acaba de develar el 911 definitivo: el RSR.
El extremadamente agresivo paquete aerodinámico es válido para la categoría LM-GTE, en la que competirá en 19 carreras, incluyendo las míticas 24 Horas de Le Mans. Pero esto no es lo más radical, los ingenieros se han atrevido a hacer el cambio que muchos ansían y otros temen: han desplazado el motor 4.0 litros Bóxer por delante del eje trasero para tener por fin un 911 de mecánica central.
Con esto se puede tener un difusor trasero más grande (las grandes láminas parecen más un elemento arquitectónico que de competición), lo que además proporciona un manejo más equilibrado. Esta configuración inédita en el 911 ocasionó que casi todo se desarrollara desde cero para un funcionamiento óptimo.
El impulsor atmosférico de seis cilindros planos ofrece 510 HP y está hermanado a una caja secuencial de seis velocidades conectada al eje posterior. Detalles como el enorme alerón trasero de fibra carbono mantienen el peso drenado en unos saludables 1,243 kg.
Otros componentes para competencia incluyen jaula de seguridad, rines de birlo central de 12.2 pulgadas… de ancho, frenos con pinzas de seis pistones, asientos de cubo anclados al piso (los pedales son ajustables) con arnés de carreras y un sistema de radar que avisa cuando otro vehículo se aproxima a gran velocidad, ideal para competencias nocturnas o de resistencia.
El 911 RSR hará su debut en la pista el próximo 28 de enero, con la promesa de ser el 911 definitivo, al menos hasta que se presente la siguiente creación de Porsche.