Dodge celebra el aniversario dorado del Challenger con la edición especial 50th Anniversary, limitada a menos de 2,000 unidades, que celebra el pasado del resurgido muscle-car.
Por Edmundo Cano
Fue en 1970 cuando el Dodge Challenger original fue presentado para competir en el entonces candentísimo segmento de los pony-cars, donde la marca no tenía presencia hasta entonces, a diferencia de su hermana Plymouth con el Barracuda (que también fue rediseñado para ese año). Para celebrar las 5 décadas del lanzamiento del ‘Chally’ original, Dodge presentó en el Salón de Los Ángeles una edición especial llamada simplemente Challenger 50th Anniversary 2020.
Los gatos infernales, fuera
En lo que parece ser una estrategia para fortalecer las ventas de los modelos ‘normales’ del Challenger, el 50th Anniversary está disponible solo para el Challenger GT RWD, R/T Shaker, R/T Scat Pack Shaker y R/T Scat Pack Shaker Widebody. Los SRT Hellcat quedan fuera de la celebración (hasta el momento) salvo por un emblema de “50th Anniversary” que vendrá en la parrilla de todos los Challenger supercargados de año-modelo 2020.
Dodge Challenger 50th Anniversary: sólo el look
Regresando al paquete 50th Anniversary, esta opción de $4,995 dólares aplicable a los modelos anteriormente mencionados consiste solamente de cambios y detalles estéticos, comenzando por un nuevo color llamado “Gold Rush” que se añade solo para el 50th Anniversary a la gama de colores de ‘Alto Impacto’ de Dodge. Dicha gama es importante para esta edición especial, pues Dodge solo producirá 70 ejemplares por cada color, en los 4 modelos en los que está disponible el paquete de 50 aniversario, por lo que la producción total del Challenger 50th Anniversary será de 1,960 unidades.
Contraste
Cada uno de estos tonos será complementado por un cofre negro mate pintado a mano, así como toldo y cajuela forradas de negro mate (no pintadas), tapón de gasoloina en negro mate con la palabra ‘FUEL’ engravada en una tipografía retro, rines en tono ‘Gold School’ (nos encanta el nombre), y emblemas especiales en todo el coche. Incluso los característicos faros huecos que fungen como entradas de aire portan un logo de ‘50’ iluminado.
El interior presenta asientos ventilados forrados en piel Nappa y alcántara negra, con emblemas de ‘50’ bordados en los respaldos, y resaltes y costuras en sepia, que se extienden a otros elementos de la cabina, como los paneles de las puertas, la consola, el volante e incluso el panel de instrumentos. El tablero porta adornos de fibra de carbono real, biseles para los instrumentos en tono bronce cepillado, y un emblema numerado en el lado del pasajero, con el mismo color que la carrocería.