Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
En un mercado donde los sedanes venden menos y las camionetas venden más, parece extraño que Cadillac ofrezca cuatro sedanes (ATS, CTS, XTS, CT6) y sólo dos SUVs (XT5, Escalade), que de hecho copan el 60% de sus ventas al norte del Río Bravo, pero como muchas marcas, el fabricante americano está empecinado en resolver esto a marchas forzadas.
Por ello, se presenta en el Salón de Nueva York la Cadillac XT4, que como la SRX de segunda generación, toma la base de la Chevrolet Equinox, aderezándola con el diseño más reciente de Cadillac, estrenado recién en el CT6, sedán que también hace su presentación en el evento.
El motor elegido es el cuatro cilindros 2.0 litros de inducción forzada ya conocido en otros productos de General Motors, que en este caso, rinde 237 HP y 350 Nm (258 lb-pie), con una transmisión automática de nueve relaciones y opción a tracción total.
La longitud es de 4.60 metros, mientras que la distancia entre ejes es de generosos 2.78 metros, lo que indica que es más grande que una BMW X1 o una Mercedes-Benz GLA, aunque algo más pequeña que la BMW X3 o la MB GLC. Se espera que ofrezca un espacio para pasajeros bastante amplio, cercano a la Lexus NX, aunque a expensas del área de carga. El peso declarado es de 1,600 kg.
Además de la ya infaltable carga de seguridad a este nivel (al menos en los Estados Unidos) como frenado autónomo de emergencia, monitoreo de punto ciego o control crucero activo, la XT4 añade un cargador inalámbrico de 15 Volts, cámaras con visión de 360º, retrovisor con pantalla y un sistema de Audi Bose, mientras que los rines irán de las 18 a las 20 pulgadas. Habrá siete acabados interiores, que incluyen madera real y aluminio.
Las entregas comenzarán en el último trimestre del año, aunque Cadillac ya acepta órdenes previas desde ahora en sus concesionarios de los Estados Unidos, donde los precios arrancarán en 35,790 dólares (658 mil pesos), antes de impuestos.