Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Pues sí, la Toyota RAV4 2019 es prácticamente un calco del concepto FT-AC, lo que no es malo, pues la quinta se convierte en la generación con más carácter de todas.
Toyota pudo ser más complaciente con la renovación del que es no sólo su producto más vendido en Norteamérica, sino el vehículo de pasajeros (no pick-up) más vendido en la región, pero en lugar de eso, vemos una gran parrilla hexagonal con rebordes remarcados inspirada en la Tacoma, calaveras y faros afilados, líneas de carácter rompedoras, medallón inclinado y, lo que no esperábamos, opción a techo en color contrastante, algo que se ha hecho norma en las crossovers subcompactas.
No es la primera vez que la marca juega con una combinación de al menos tres colores (si contamos los detalles negros, como bajos, salpicaderas y espejos), pero este es decididamente un diseño más fluido que el de la FJ-Cruiser. Es 5 mm más corta, 10 mm más ancha y añade 30 mm a la distancia entre ejes, pero aunque en el papel es casi igual, a la vista luce más ancha y baja, gracias también a 15 mm de mayor despeje al suelo.
Se asienta en la plataforma TNGA del Corolla HB (que también se presenta en el evento), el Camry, el Prius y la CH-R, de serie, al menos en la Unión Americana, contará con frenado autónomo de emergencia y advertencia y asistente de permanencia en el carril, mientras que el monitoreo de punto ciego y la alerta de tráfico cruzado delantero y trasero son opcionales.
Como se esperaba, comparte el motor 2.5 litros normalmente aspirado del Camry, así como un sistema híbrido que será más potente (muy seguramente también compartido con el Camry), aunque no se han revelado aún los datos oficiales de rendimiento. En el sedán mediano, el endotérmico rinde 201 HP y 241 Nm (178 lb-pie), mismo que no deberían variar demasiado en la SUV.
Olvídense de la transmisión CVT–salvo para las variantes híbridas-, la RAV4 2019 recibe un nuevo cambiador automático de ocho relaciones, con tracción delantera, tracción total u AWD con vectorización de par en el eje trasero, los dos últimos, con control de tracción ajustable para nieve, lodo, arena o rocas. Los rines pueden ser de hasta 19 pulgadas.
El mucho más limpio interior recibe una pantalla táctil de 7.0 a 8.0 pulgadas en posición elevada con Wi-Fi, conexión de datos Verizon, Apple CarPlay, comandos de voz Amazon Alexa, Bluetooth, radio satelital, navegador, hasta cinco puertos USB, cámara en el retrovisor, carga por inducción o un sistema de sonido JBL de 800 Watts.
Además del Corolla Hatchback, a la RAV4 le acompañan en el Salón de Nueva York la Lexus UX, que se presenta en Norteamérica y el Lexus RC F Sport Black Line, una edición especial que se puede pedir en color negro (por supuesto) y plata, con acentos negros en lugar de cromo y un volante con madera terminada a mano por un especialista artesanal con 200 años de experiencia, estará limitada a 650 unidades.
La Toyota RAV4 2019 estará a la venta a finales de año, con precios por anunciar.