La tercera generación de la ‘Clase S de las SUVs’, como la llama la marca, es más grande y lujosa que su predecesora, y estrena motores con asistencia eléctrica.
Por Edmundo Cano
El tope de gama de las SUV de Mercedes-Benz abandona el diseño cuadrado y angular que la ha caracterizado desde su debut, y para su tercera generación adopta el lenguaje ‘Sensual Purity’ de la marca, que la vuelve mucho más amistosa y elegante a la vista, a la vez que mejora su coeficiente aerodinámico, pasando de 0.35 a 0.32. Además, es más grande que el modelo saliente, con cotas de 5.2 metros de largo, 1.95 de ancho y 1.8 de alto, con una distancia entre ejes de 3.2 metros, lo que significa un habitáculo mucho más amplio, sobre todo en las plazas traseras, que ganan casi 8 centímetros de espacio para las piernas, y según la marca, pueden acomodar personas de más de 1.90 de estatura con toda comodidad.

Dos configuraciones están disponibles, la usual de asientos corridos traseros para 7 pasajeros, y una nueva para 6 ocupantes con asientos individuales en la fila trasera. Con todos los asientos plegados –electrónicamente, al toque de un solo botón- el espacio de carga de la GLS llega hasta los 2,400 litros.
El mayor espacio no es la única virtud de la nueva cabina, que tal como el exterior, recibió un drástico rediseño adoptando un estilo más horizontal y digital en el tablero, dominado por una pantalla táctil de 12.3 pulgadas, y un cuadro de instrumentos digital del mismo tamaño. Todo está enmarcado por iluminación azul indirecta, y la consola central incluye un dock para dispositivos móviles. La suite de navegación e infotenimiento Mercedes User Experience es estándar en la GLS, disponible también para las plazas traseras, que cuentan con su propia tablet cuando se elige la opción de asientos separados. Y para rematar, el toldo panorámico es 50% más grande que el del modelo saliente.

A su debut, la GLS estará disponible en versiones 450 4MATIC y 580 4MATIC, que denotan su tipo de motor. La primera estará impulsada por un L6 turbocargado de 3 litros, produciendo 362 hp y 369 lb/pie de torque. En la 580, Mercedes-Benz debuta un Nuevo motor V8 biturbo de 4 litros, 483 hp y 516 lb/pie. Ambos motores cuentan con el sistema EQ Boost de generador de arranque integrado al sistema eléctrico de 48 voltios, cuyo motor eléctrico ayuda al motor con potencia extra -21 hp y hasta 184 lb/pie de torque- cuando es requerido, mientras que el generador recupera energía que es devuelta a la batería. Con la asistencia EQ Boost, la versión 450 4MATIC alcanza los 100 km/h en 5.9 segundos, y la 580 4MATIC en 5.2; ambas están electrónicamente limitadas a 210 km/h.

Respaldando ambos motores está una transmisión automática 9G-Tronic de 9 velocidades, que envía la potencia a las 4 ruedas vía un sistema que puede repartir hasta el 100 por ciento de la potencia a cualquiera de los dos ejes; opcionalmente, Mercedes ofrece una caja de transferencia con reductoras para manejo todoterreno. La suspensión de aire AIRMATIC de la marca, con amortiguación activa, puede ser ordenada con el sistema ‘E-Active Body Control’, que controla la calibración de los resortes y amortiguadores individualmente dependiendo de las circunstancias, para asegurar una calidad de marcha excepcional.
La nueva GLS será fabricada en la planta de Tuscaloosa, Alabama, y comenzará a venderse a finales de año en Norteamérica y Europa, donde más adelante también se comercializará una versión con motor 6 cilindros a diésel.