Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
No hubo un Supra de producción en el stand de Toyota en el Salón de Tokio y aunque sus conceptos jugaron entre lo convencional y lo futurista, en lo que respecta a sus modelos de producción lo que primó fue la tradición.
Mientras que el Lexus LS dejó de ser el modelo más conservador de su segmento para pasar a ser el menos convencional, para los más apegados a las viejas usanzas, Toyota todavía ofrece un sedán de representación de diseño tan clásico (es apenas la tercera generación en cinco décadas) que para los ojos profanos podría parecer un vehículo de hace varios años-modelo.
El gran sedán mide 5.33 metros de largo, 1.93 m de ancho, 1,50 m de alto y 3.09 metros entre ejes. Ofrece faros LED adaptativos, cancelación activa de ruido, asistencia al conductor Safety Sense, pantalla LCD en el reposabrazos central trasero, vestiduras de cuero y lana y equipo de sonido con 20 altavoces.
El viejo V12 de 280 caballos que databa de 1997 deja paso a un V8 5.0 litros híbrido del que no se especifica salida, aunque la marca promete el mejor rendimiento de su clase. Un arreglo similar ofrecía 394 HP y 520 Nm (393 lb-pie) en el Lexus LS600h.
Basado en el modelo presentado en 2014, el nuevo JPN Taxi de Toyota incrementa su altura y distancia entre ejes para ofrecer una mayor habitabilidad, con miras a mejorar el servicio para los inminentes Juegos Olímpicos de 2020. La potencia es cortesía de un motor 1.5 litros híbrido que puede funcionar con gas licuado.
Con una estética inspirada en modelos clásicos de la marca como el Crown (que también recibió una actualización adelantada por un concepto), cuenta con múltiples agarraderas, 401 litros de capacidad en el maletero, espacio suficiente para sillas de ruedas, broches iluminados de los cinturones de seguridad, material aislante extra, vidrios insonorizados, seis bolsas de aire y detección de obstáculos. El precio será de unos 30,000 dólares.