Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Con autos italianos, británicos e incluso franceses alcanzando precios récord y acaparando los reflectores, uno casi puede llegar a olvidar la tradición de clásicos estadounidenses, más aún, la tradición “reciente”, no sólo aquella de los autos de preguerra. Pero el músculo americano se hace presente.
“GT350” es una nomenclatura histórica que ha pervivido hasta nuestros años, haciendo honor a su herencia que comenzara en 1965. Este ejemplar es de un año-modelo posterior, pero no por ello no deja de tener una historia interesante. Su único dueño metió al odómetro apenas 88,500 kilómetros en su primera década de vida, para luego dejarlo olvidado en un almacén por cuatro largas décadas, en las que nunca fue tocado, por lo que se presenta totalmente original, sin restaurar.
Un ejemplar de la primera camada del GT350 en óptimas condiciones se cotiza actualmente en un promedio de 287 mil dólares (5.1 millones de pesos), con un rango de entre 142 y 450 mil (2.5 a 8 MDP), pero aunque las heridas de guerra no hacen de este un ejemplar de exhibición, sin duda es tentador para aquellos que aprecian cuando algo es “100% original”, así como el proceso de restauración más que el resultado final en si.
Se espera que el auto se ubique entre 90 mil y 120 mil dólares (1.6 a 2.13 MDP), nada mal por un pedazo de la historia americana cuyo V8 de 4.7 litros fue modificado para escalar de 271 a 306 HP, iniciando la renombrada relación entre Carroll Shelby y el Mustang.