Uno de los 57 ejemplares del B12 5.7 fabricados por Alpina, con base en el BMW 850 CSi, será subastado por RM Sotheby’s en Paris.
Por Edmundo Cano
Entre los entusiastas de BMW, usualmente se considera al 850CSi como el máximo exponente de la generación E31 del Serie 8, lo cual es cierto si hablamos de coches estrictamente ‘stock’; el preparador/fabricante Alpina, sin embargo, puso la barra aún más alta con el B12 5.7, lanzado en 1992, del cual solo se construyeron 57 unidades.
Más grande, más fuerte
El nombre del auto hace referencia a su principal característica, el legendario motor V12 S70B56 de BMW llevado hasta los 5.7 litros de desplazamiento, y modificado con un nuevo cigüeñal e internos, árboles de levas más agresivos, tracto de aire y múltiples de admisión y escape, y un sistema de escape completo mucho menos restrictivo que el original.
Todas estas alteraciones logran 410 hp y 420 lb/pie de torque, ganancias considerables con respecto a los 375 hp y 410 lb/pie que el V12 producía en su forma original. Gracias a esto, el Alpina B12 5.7 alcanza los 100 km/h en 5.8 segundos, y su velocidad máxima es de 299 km/h, prácticamente 300. Muy respetable hoy en día, pero un monstruo para 1992.
Además del motor, Alpina también mejoraba las suspensiones, instalaba sus icónicos rines multibrazo, y un sutil body kit consistente en nuevas fascias, la delantera con el logotipo de Alpina en relieve, un cofre de fibra de carbono con extractores de calor y una toma de aire NACA que desembocaba directo en el múltiple de admisión, y el clásico tratamiento gráfico de Alpina con pequeñas franjas dobles a lo largo de la carrocería.
A subasta
El coche que vemos en las fotos es el ejemplar 21 de los 57 realizados, y será subastado por la casa RM Sotheby’s, que pondera una estimación de €300,000 y €350,000 euros. ¿Por qué? De entrada, muestra 9,074 kilómetros originales en su odómetro digital recorridos desde 1993, año en que se fabricó, por lo que está prácticamente nuevo: la pintura ’Alpina Blue’ está intacta, los rines impecables, y el interior retapizado en piel negra con vivos en los colores azul y verde de Alpina parece no haber sido usado jamás, incluso viene con la cartera que el preparador le regalaba a sus clientes al ordenar uno.
Pero quizá el factor decisivo para una estimación tan alta por este coche, es el hecho de que porta la caja manual de 6 velocidades en lugar de la ‘Shift-Tronic’ semiautomática disponible en aquél entonces.
Tendremos que esperar hasta Febrero 5 para saber si este extraordinario auto llega a dicha cantidad, cuando sea subastado como parte de lo que RM Sotheby’s ha denominado ‘la colección Youngtimer’, por estar compuesta mayoritariamente por ‘neoclásicos’ modernos que en los últimos años han ganado una creciente apreciación en los círculos de coleccionismo automotriz; pueden ver los autos que la componen, así como todos los demás que serán puestos a disposición del mejor postor durante la subasta de Paris, en este enlace.