Este año es el 35 aniversario del Jetta GLI, la versión de alto desempeño del sedán más vendido de Volkswagen. Con el paso de los años, a lo largo de estas tres décadas han salido varias generaciones que han sabido ofrecer a los entusiastas un paquete de diversión familiar a un precio relativamente asequible. Echemos un vistazo rápido a la historia de este emblemático auto.
Por Edmundo Cano
El origen del Jetta GLI es una evolución directa de su hermano menor, el Golf GTI, que tuvo un éxito inusitado y provocó el boom del segmento de los hot hatches. Así que Volkswagen se figuró que, si una versión deportiva de su nuevo compacto había sido exitosa, no había razón alguna por la que no lo fuera en su carrocería “con cajuela”.
Esto ocurrió hace 35 años, y desde entonces el Jetta GLI se ha convertido en uno de los sedanes deportivos más populares del mundo, y aunque quizá no ha llegado a ser un auto tan de culto como el Golf GTI, sí ha amasado una creciente y fiel legión de entusiastas que aprecian sus cualidades dinámicas, su practicidad y diseño.

Jetta GLI MKI
Producción: 1980-1984
Un año después de la introducción del Jetta regular en 1979, Volkswagen lanzó el GLI en el mercado europeo. Era, literalmente, un Golf GTI con cajuela, pues tenía el mismo motor 1.6 litros con inyección de combustible de 108 HP, la caja manual de cuatro velocidades (más adelante de cinco), y las mismas suspensiones con barras estabilizadoras y discos delanteros ventilados.
El interior era más lujoso que el del GTI, pero no menos deportivo: volante de cuatro brazos forrado en piel, relojes adicionales en la consola central, y asientos deportivos con vestiduras únicas para el modelo.
Por fuera, era reconocible gracias a molduras laterales, emblemas y rines especiales. Extrañamente, Volkswagen introdujo el GLI al mercado más importante para el Jetta –Estados Unidos– hasta 1984, el último año de la primera generación del auto, con un motor de 1.8 litros de 90 HP.
Por ser solamente ofrecidos un solo año, son de los VW más raros, y hoy día son vehículos verdaderamente codiciados por los entusiastas de la marca.

Jetta GLI MKII
Producción: 1984-1992
En 1984 llegó la segunda generación del Jetta, y con ella una nueva época para el GLI, que comenzó a venderse en Estados Unidos en 1985 con un motor 1.8 litros de 100 HP.
Mencionamos a Norteamérica porque fue con esta generación que el Jetta se convirtió en el consentido del consumidor estadounidense, siendo el auto europeo importado mejor vendido durante casi todos los años que estuvo disponible.
Pero el cambio más relevante para el GLI llegó en 1990 con la introducción del legendario motor 2.0 litros de 16 válvulas y 134 HP, que había estado disponible en Europa en el GTI desde 1986.
El GLI podía ser ordenado con el paquete Wolfsburg Edition, que lo dotaba de rines BBS de 15 pulgadas y asientos Recaro en velour, lo que lo convertía en un coche verdaderamente exclusivo.
Se estima que alrededor de 10 mil GLI de segunda generación fueron fabricados, por lo que hoy en día son bastante raros.

Jetta GLX
Producción: 1992-1999
La tercera generación del Jetta significó la pérdida no solo de las siglas GLI, sino también del nombre Jetta en Europa, pues el nuevo auto, ahora más redondeado y aerodinámico, y también más pesado y suave que sus antecesores, fue rebautizado como Vento.
El nombre Jetta prevaleció en Estados Unidos, porque se había vuelto un auto sumamente exitoso en aquel país, y de hecho, el Jetta de tercera generación es universalmente acreditado como el auto que mantuvo las operaciones de Volkswagen en el vecino del norte, al elevar de forma dramática las ventas del Grupo, pues en 1993, año de su introducción, Volkswagen vendió poco menos de 44 mil coches, su nivel de ventas más bajo en Norteamérica desde los años 50.
Si bien el emblema GLI estuvo ausente en la vida del MKIII, su ‘reemplazo’ espiritual, el GLX, podía ordenarse por primera vez con el famosísimo motor VR6 de 2.8 litros y 172 HP, que le permitían llegar a 100 km/h en 6.9 segundos.

Jetta GLI MKIV
Producción: 2002-2013
La cuarta generación del Jetta llegó con el nombre Bora para Europa, pero siguió llamándose Jetta en Estados Unidos y África.
La versión GLI llegó en 2002, con el motor VR6, ahora de 197 HP, pero en 2004 también se incorporó a la gama el ubicuo motor 1.8 turbo de 177 HP, siendo esta la primera vez que el GLI tenía la opción de dos plantas motrices distintas.
Aunque en Estados Unidos el Jetta MKIV dejó de comercializarse en 2005, en nuestro país continuó produciéndose y vendiéndose hasta 2014, debido al apabullante éxito que tuvo esta generación con los consumidores mexicanos. Y esto significó que también la versión GLI del ahora llamado Jetta Clásico, vendido a la par de la quinta generación del Jetta, llamado Bora, continuó ofreciéndose en el mercado nacional hasta ¡2013!, con el motor 1.8 turbo de 178 HP y el característico facelift que recibió dicha generación para alargar su vigencia en nuestro país.

Jetta GLI MKV
Producción: 2005-2011
La quinta generación trajo consigo el regreso del nombre Jetta a Europa, aunque en muchos mercados, como el mexicano, tuvo el nombre de Bora.
La versión GLI llegó en 2006, y es considerada por muchos entusiastas el mejor GLI de la historia, en gran medida por la sofisticada suspensión trasera independiente que incorporaba el nuevo Jetta, y que en la versión deportiva contaba con un ajuste especial que le otorgaba un agarre y estabilidad sorprendentes para un auto de su categoría.
Su presencia visual también era agresiva, con una parrilla negra con una pequeña franja roja, fascias más agresivas, y los ya icónicos rines Monza de agujeros circulares. Bajo su cofre se encontraba un nuevo motor 2.0 litros TFSI que entregaba casi 200 HP y 210 lb/pie de torque y, por primera vez, podía ser respaldado por una caja DSG opcional a la manual de seis cambios.
En Europa no hubo versión GLI, pero sí una variante Sport del Jetta, mecánicamente muy similar aunque no tan atrevida en su estilo.

Jetta GLI MKVI
Producción: 2011-2018
La sexta generación del Jetta apareció en 2011, y a finales de ese mismo año llegó la versión GLI, cuya principal diferencia era que conservaba la suspensión trasera independiente, que en los Jetta ‘comunes’ se había eliminado (excepto en Europa) para reducir costos y complejidad de producción.
También se mantuvo el motor 2.0 TFSI de 200 HP, aunque el look perdió agresividad y se volvió mucho más sutil y elegante. En 2014, Volkswagen North America presentó el GLI Edition 30, una versión conmemorativa del 30 aniversario del lanzamiento del primer GLI en Estados Unidos, consistente solo en diferencias estéticas: colores exclusivos para el modelo, emblemas especiales, vestiduras de piel, acentos de fibra de carbono en el interior, y todo el equipamiento de asistencias de manejo e infotenimiento que Volkswagen podía meter en un Jetta.