Un grupo de ladrones ucranianos robó la limosina ZiS-115 que perteneció a Iósif Stalin, aunque después recapacitaron y la abandonaron cerca de donde la hurtaron.
Por José Virgilio Ordaz.
Cuando escuchan sobre limosinas presidenciales en Rusia y la extinta Unión Soviética, tal vez venga a su mente el modelo para Vladimir Putin basado en el Aurus Senat.
ZiS-115 de Iósif Stalin
Sin embargo, la historia es mucho más antigua, como demuestra esta limosina ZiS especialmente preparada para el ‘hombre de acero’ de la Guerra Fría, Iósif Stalin. Desarrollado mediante tecnología inversa a partir del Packard Super Eight de 1942, con el que comparte un parecido más que razonable.
¿Notan un patrón?
Fue desarrollado por la firma ZIL, Zavod imeni Likhachyova, desaparecida en 2013 y conocida en ese entonces como ZiS, Zavod imeni Stalina, en honor al supremo líder. Basado en el ZiS-110, se producía en la misma planta en Moscú, que para no variar también se llamaba ‘Stalin’, aunque el montaje final se realizaba en una ubicación secreta.
Sin austeridad soviética
El ZiS-115, que fue su nombre definitivo, era impulsado por un motor de ocho cilindros en línea 6.0 l con carburador, conectado a una transmisión manual de tres velocidades, capaz de generar 162 hp. Con 6.0 metros de largo, añadía suficiente blindaje para aumentar el peso de 2,575 a 4,200 kg.
Grande
Se construyeron 32 unidades, que además de Iósif Stalin, también sirvieron para mover a los altos líderes del Partido Comunista. Cada ventana pesaba 292 kg, lo que requería de un sistema hidráulico para su activación. La carrocería era de cuatro puertas, traseras suicidas, con seis plazas.
Resistencia
El interior, reforzado por placas de tanque, formaba una cápsula de acero con especificaciones de aviones de combate. El cuerpo soporta impactos de fúsil a 25 m de distancia, mientras que el techo era capaz de soportar explosiones de granadas. Por supuesto, el Ministerio de Seguridad Soviético lo comprobó.
Robo en Ucrania
La unidad destinada a Stalin dejó Rusia hace tiempo, pues actualmente se encontraba en poder del jefe de seguridad de un potentado ucraniano. Pese a toda la seguridad, un grupo de seis ladrones, auxiliados por una grúa, se las arregló para sustraer la limosina ZiS-115.
Bienaventurados los arrepentidos
Sin embargo, en un ataque de sentido común, decidieron abandonar el vehículo no muy lejos de donde la robaron. Pese a que el ZiS-115 de Stalin está valuado en 2.8 millones de dólares -53 millones de pesos-, al parecer optaron por no tener problemas con la policía local, o quizá con la mafia ucraniana.