Por David Sánchez Olmos
McLaren solía ser un equipo competitivo, temido por los rivales; un equipo en el que los pilotos deseaban estar y hoy, debido a lo terrible que fue el año pasado para ellos, la escuadra inglesa vive una crisis muy fuerte con un auto que no funciona y con la salida de patrocinadores que estuvieron muchas temporadas al lado de ellos.
Debido a esta mala temporada, Eric Boullier vivió junto con el equipo una nueva atmósfera en la fábrica y en los pits, y acorde a las declaraciones que el francés hizo a Autosport, esto les hizo aprender humildad. “McLaren es un gran equipo, Honda es una gran compañía y ambas tienen gran herencia. Mantener la confianza de la gente, la credibilidad, la moral en alto, es un trabajo muy duro”, afirmó.
“De alguna manera lo malo fue lo bueno para McLaren porque nos trajo humildad, y de manera extraña, la atmósfera en la compañía era muy buena. Todos estaban frustrados, pero la atmósfera, el compromiso de la gente, la comprensión, eran enormes”, agregó el francés.
Con esto en mente y una nueva mentalidad, McLaren atacará el 2016 a la espera de recobrar los laureles perdidos. “Lo que vimos el año pasado fue muy exitoso de cara al futuro, definitivamente”, finalizó.