Por Ernesto Roy Ocotla Jiménez
Estéticamente podría parecer poco diferenciado con su hermano, el Cooper S, pero los rasgos que se encuentran son primordialmente funcionales para optimizar el desempeño del John Cooper Works.
Esto se traduce en una fascia frontal que incorpora tomas de aire de mayor dimensión para permitir la óptima respiración del cuatro cilindros turbocargado, la transmisión de seis velocidades (que se podrá elegir con cambio automático, o manual) y los frenos.
Anagramas diferenciadores con la leyenda “John Cooper Works” se exhiben en diferentes puntos de la carrocería; además, muestra una parte trasera más agresiva gracias a la incorporación de difusores en la zona baja que cubren el contorno de puntas de escape centrales y un alerón que mejora las prestaciones aerodinámicas.
Los rines para esta variante se podrán elegir de 17 ó 18 pulgadas, ambos con diseños exclusivos.
Naturalmente, en el interior se podrán encontrar elementos que destaquen el enfoque prestacional de esta variante, como principalmente se puede percibir en asientos delanteros tipo cubo y acabados en el habitáculo en rojo, además de toda la tecnología disponible en los catálogos de la marca británica tanto en materia de seguridad, como de infotenimiento y asistencias.
En cuanto a prestaciones, este John Cooper Works representa el modelo más potente que la marca ha puesto en líneas de producción, con 231 caballos y 320 Nm (236 lb-pie) provenientes de un motor cuatro cilindros de dos litros de cilindrada, sobrealimentado por turbocargador. El propulsor proviene del desarrollo compartido con el BMW Serie 2 Active Tourer, que también rodará en nuestro país a la brevedad, mismo que permitirá al JCW acerelar de 0 a 100 km/h en 6.1 seg (con caja automática).
Inicialmente podremos encontrar la variante equipada con caja automática de seis cambios y posteriormente se incorporará la manual del mismo número de marchas, sin duda, un gusto que muchos entusiastas estábamos esperando.
En cuanto a suspensión, el JCW cuenta con elementos recalibrados para ganar mayor control durante el paso en curva y ofrecer el mejor comportamiento posible cuando se busque diversión al volante. La rigidez de los amortiguadores es variable congruentemente con tres distintos modos de manejo: Green, Mid y Sport.
Son dos las variantes disponibles para el MINI John Cooper Works que arriba a nuestro país: SALT, cuyos precios arrancan en 480 mil pesos y HOT CHILI, que se sitúa en la barrera de los 530 mil pesos.