Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Presentado a inicios de este año, el SEAT Ibiza de quinta generación hace su arribo a nuestro país.
El Ibiza es el primer representante de Grupo Volkswagen en portar la plataforma MQB A0, una derivación de la omnipresente MQB adaptada para vehículos subcompactos, por lo que también la veremos en los venideros VW Polo y T-Roc, así como la SEAT Arona.
El diseño se inspira fuertemente en su hermano mayor, el León, aunque con ciertos detalles como las calaveras que lo dotan de una genética propia. Pese a diferencias mínimas en las medidas, en algunos casos no mayores a un centímetro, se las arregla para ofrecer más espacio, sobre todo en la banca trasera, e incluso 65 litros más de capacidad de cajuela (295 vs. 355 litros) gracias a la reducción de voladizos.
En el apartado mecánico, repite, de momento, el cuatro cilindros atmosférico con 110 HP y 154 Nm (114 lb-pie), que por ahora va hermanado exclusivamente a una transmisión manual de cinco relaciones. La marca promete que antes que termine el año llegará a nuestro país la variante 1.0 litros TSI de 116 HP, así como una caja Tiptronic opcional.
El equipamiento resulta sumamente estratificado, pues el grado de acceso Reference ofrece rin de acero de 15 pulgadas, asiento del conductor con ajuste de altura, aire acondicionado, computadora de viaje, espejos y vidrios eléctricos delanteros, radio, entrada auxiliar, USB, Bluetooth, pantalla táctil monocromática de cinco pulgadas, volante con ajuste de altura y profundidad, frenos ABS y dos bolsas de aire.
El nivel Style mejora a manijas y espejos al color de la carrocería, faros neblineros, rines de aluminio, asiento trasero abatible en partes, tres cabeceras traseras, volante y palanca forrados en piel, asistente de arranque en pendiente, vidrios traseros eléctricos, pantalla táctil a color, monitoreo de presión de neumáticos y control electrónico de estabilidad.
El paquete Xcellence añade manijas y espejos con acabado titanio, faros Full-LED, quemacocos panorámico, rines de 16 pulgadas, asiento del pasajero con ajuste de altura, descansabrazos central delantero, control de velocidad crucero, pantalla táctil de ocho pulgadas, sensor de estacionamiento trasero, llave inteligente y reconocimiento de cansancio del conductor.
Y la versión tope FR agrega detalles en negro, cristales tintados, rines de 17 pulgadas, sensor de estacionamiento delantero, sensor de lluvia, suspensión con ajuste FR, carga por inducción para celulares y sistema de sonido BEATS.
Llama la atención la ausencia de control de tracción en el nivel de acceso y sobre todo, dado el nivel de precios en que se desenvuelven las variantes más equipadas, que no se ofrezcan bolsas de aire laterales ni de cortina siquiera como opción, algo que sí está presente en otros modelos de última hornada, al menos en sus variantes de mayor precio, como el Kia Rio HB o el Suzuki Swift. Si bien es un área de oportunidad que podría cubrirse en la variante 1.0 TSI, que mejor que se ofreciera en la mayoría de los niveles y con todos los motores, por lo menos como opción.
Estará disponible a partir del 21 de agosto en colores azul Mediterráneo, rojo Deseo, Gris Pirineos, Negro Medianoche, Blanco Candy, magenta Místico (exclusivo Xcellence) y azul Misterio (exclusivo Style), con los siguientes precios.
Reference TM: $216,900
Style TM: $233,900
Xcellence TM: $262,500
FR TM: $295,200