La marca alada nos da una mirada a su futuro, con un gran turismo totalmente eléctrico de 1,340 hp, y un asistente con inteligencia artificial.
Por Edmundo Cano
El EXP 100 GT celebra los 100 años de Bentley adelantando su futuro, pues está diseñado para retratar cómo podrían verse los gran turismo de la firma en el año 2035.
El diseño es espectacular, con una estilizada y baja cabina prácticamente hecha de vidrio, puertas verticales cuya parte superior conforman una buena parte del toldo del auto, y la clásica disposición de ‘cofre largo, cajuela corta’ llevada al extremo. Sus rines tienen paneles aerodinámicos activos. Las luces y calaveras OLED podrían estar en un museo de arte moderno.
Lo mismo podría decirse del interior, que combina un diseño atrevido y minimalista con materiales muy diferentes a los que usualmente utiliza Bentley. La madera no fue extraída de árboles raros, sino de depósitos en pantanos, por lo que algunos de los materiales usados en el EXP 100 tienen más de 10,000 años. Los asientos no están recubiertos en piel, es un material sintético generado de los deshechos de la vitivinicultura. Y las telas en su tablero y puertas tienen costuras luminosas.
Los elementos de cristal en el tablero y consola no son meramente estéticos, sirven como punto de generación del display holográfico para los comandos e información del asistente de inteligencia artificial que ‘habita’ en el auto, y que tiene como absoluta prioridad procurar el bienestar de los ocupantes, por lo que monitorea los signos biométricos de los pasajeros y adecúa las condiciones de la cabina –olor, iluminación, insonorización, aroma- para proveer el ambiente más grato posible. Y como es de esperarse, el EXP 100 también cuenta con un modo de manejo totalmente autónomo, que puede reconfigurar la disposición del interior para que los ocupantes se relajen mientras llegan a su destino.
Y a donde quiera que vayan llegarán rápido, gracias al tren motriz del EXP 100, compuesto de 4 motores eléctricos, uno en cada rueda, que le otorgan vectorización de torque individual y nada menos que 1,340 hp y 1,100 lb/pie de torque, que le permiten alcanzar 100 km/h en menos de 2.5 segundos, y una máxima de 300 km/h. Y gracias a sus baterías experimentales, que tienen cinco veces la densidad energética de las actualmente usadas en la industria, puede recargar el 80 por ciento de su energía en sólo 15 minutos. Su rango es de 700 km con una sola carga.
¿Llegaremos a ver un Bentley así en las carreteras en 2035? Quizá antes. Mucha de la tecnología aplicada en este auto estará presente en los próximos ofrecimientos eléctricos de la firma, y el diseño, si bien radical y atrevido, refleja lo que sin duda veremos en la siguiente generación del Continental GT, cuya versión actual ya comienza a mostrar su edad.