Tras 10 años en producción, el Bentley Mulsanne se despide con el paquete 6.75 Edition ajustado por Mulliner y que toma como base el acabado Speed. No habrá un relevo directo, por lo que su lugar será ocupado por el Flying Spur.
Por José Virgilio Ordaz.
El Bentley Mulsanne de generación actual está a punto de cumplir 10 años en el mercado actual, luego de relevar al Arnage, así que es hora de comenzar a despedirse.
Buque insignia de Crewe
Aunque ha envejecido bien, dada la fuerte genética y las líneas ‘retro’ del resto de la gama de Crewe, así como una revisión mayor en 2017, su principal rival, el Rolls-Royce Phantom, tiene ya más de dos años de haberse renovado por completo, por lo que comienza a cerrar su ciclo comercial.
Bentley Mulsanne 6.75 Edition by Mulliner
El Bentley Mulsanne 6.75 Edition by Mulliner toma su nombre de una de la características más distintivas del buque insignia: su paquidérmico V8 Biturbo de 6.75 litros, cuya serie (L) cumple 60 años y replica aquí el ajuste Speed con 530 hp y titánicos 1,100 Nm (811 lb-pie) de par.
Cromo
El paquete especial recibe cromo brillante en las manijas y emblemas alusivos, así como cromo oscuro en la parrilla, los tubos de escape y las molduras laterales, además del adorno de la ‘B’ alada que va erguida sobre el cofre, que cuenta con salidas de aire. Los rines de 21” combinan acabado brillante con bordes negros.
By Mulliner
El interior es terminado por la casa de personalización Mulliner, en colores azul Imperial, negro Beluga, Fireglow o Newmarket Tan. Cuenta con detalles que remiten al V8, así como costuras grises alusivas y luces de bienvenida con el emblema 6.75 Edition. También habrá una placa con la firma de Adrian Hallmark, CEO de la marca.
Sólo 30
El Bentley Mulsanne 6.75 Edition by Mulliner estará limitado a únicamente 30 unidades. El lugar del sedán insignia será ocupado por el Flying Spur, que en 2023 agregará una variante híbrida, quizá con el mismo V6 3.0 de 443 hp y 700 Nm (516 lb-pie) de la Bentayga.
Sin reemplazo directo
No habrá un relevo directo del Mulsanne, aunque en algún momento se manejó que podría ser un sedán eléctrico, en cuyo caso, el Porsche Taycan pudo ser un donante adecuado, más cuando Audi recibirá un derivado del modelo de Stuttgart.