Casi dos años tomó a Bugatti terminar el desarrollo del Divo, un modelo con mayor enfoque a la velocidad máxima en curva, comparado con el Chiron. Las entregas a los propietarios comenzarán en breve.
Por José Virgilio Ordaz.
Son ya casi dos años desde que Bugatti presentara al Divo, un modelo que, aunque se basa en el Chiron, se le considera un producto aparte, no sólo por la estética, sino también por la dinámica de manejo. El diseño se inspiró en los prototipos que la marca desarrolló para evaluar posibles adiciones a su gama, pero no es lo único que cambia contra su donante.
Bugatti Divo, con las curvas en la mira
Ahí está el titánico motor W16 de 1,500 hp, pero el Bugatti Divo ha tenido que acotar su velocidad máxima a ‘apenas’ 380 km/h, en aras de un enfoque distinto. En cambio, se añadieron hasta 90 kg adicionales de carga aerodinámica, lo que le permite una aceleración lateral de hasta 1.6 fuerzas G. Un ahorro de peso de 35 kg también le ayuda, con lo que es capaz de bajar 8 segundos el tiempo del Chiron en el circuito de Nardo.
Para pista
La suspensión recibió un ajuste distinto, para maximizar el agarre en cada rueda según la cantidad de carga aerodinámica al tomar las curvas. Además de simulaciones por computadora, los prototipos de desarrollo acumularon más de 5,000 km de pruebas en pistas alrededor del mundo, incluyendo Nürburgring, por lo que Bugatti asegura que su dinámica de manejo es muy distinta al Chiron.
Sólo se armarán 40 ejemplares del Bugatti Divo, en un proceso artesanal en la planta de Molsheim, Francia. Cada uno tendrá un precio de cinco millones de euros (133.6 millones de pesos), pero si desean uno, ya todos están vendidos. La marca afirma que los futuros dueños cuentan ya con un Chiron en su cochera, por lo que podrán apreciar la diferencia de manejo.