La marca de lujo de GM presenta versiones deportivas de sus dos nuevos sedanes, que marcan una nueva estrategia de nomenclaturas para la marca.
Por Edmundo Cano
Cadillac ha presentado al mismo tiempo los nuevos sedanes de su gama a través, extrañamente, de variantes deportivas. El CT4-V y CT5-V adelantan sus contrapartes ‘regulares’ que serán introducidas a finales de este mes. Sin embargo, y contrario a lo que representaba una V al final del nombre de un Cadillac en el pasado, la marca ha adoptado un nuevo sistema de nomenclaturas que ahora posiciona a los modelos V como las versiones ‘medias’ de la gama; para entender mejor, podemos poner como ejemplo los modelos S de Audi, que son más deportivos que las versiones normales, pero no son tan agresivos como los modelos RS.
Esto explica el por qué los CT4-V y CT5-V pudieran parecer decepcionantes cuando se comparan con sus predecesores. Ambos pierden dos cilindros y mucha potencia. El CT4-V emplea un L4 turbocargado de 2.7 litros que produce 320 hp y 369 lb/pie de torque, mientras que el CT5-V porta un V6 biturbo de 3.0 litros que llega a 355 hp y 400 lb/pie. Ambos autos cuentan con una caja automática de 10 velocidades y su configuración estándar es de tracción trasera, aunque puede optarse por tracción integral como opción. También incorporan frenos Brembo, suspensión magnética regulable, y un diferencial trasero de deslizamiento limitado.
Unas horas después de la presentación del CT4-V y CT5-V, Cadillac presentó durante el Grand Prix de Detroit de Indy Car un par de prototipos camuflados de lo que parecen ser las versiones tope de gama, es decir, las más deportivas, del CT4 y CT5, que dieron vueltas de demostración en la pista con el CEO de GM, Mike Reuss, al volante, así como el Vicepresidente de Producto de la compañía, Ken Morris. La marca no dio detalle alguno en cuanto a estos misteriosos modelos, pero era claro que se trataba de versiones más agresivas dado sus características visuales –fascias más agresivas, más entradas de aire, spoiler trasero- y el sonido que emanaba de sus escapes cuádruples. Se especula que el CT-5 podría portar una nueva versión del V8 biturbo de 4.2 litros de la marca, denominado ‘Blackwing’, que actualmente es empleado por el CT6, pero más poderosa que los 500 hp y 574 lb/pie de torque que produce en este.
La nueva estrategia de Cadillac tiene perfecto sentido comercial, pues la marca podrá ahora emplear el prefijo V en más modelos –no nos extrañaría ver su gama de SUVs ganar versiones V con más potencia, estética deportiva y mejores suspensiones- y reservar sus modelos realmente extremos para la nueva gama de deportivos que presentará a futuro, y que podría estar limitada solo a sus sedanes, como en el pasado. La manera en que presentaron este nuevo orden fue un poco confusa, pues tal vez la firma debió presentar primero los ofrecimientos más extremos con su nuevo nombre, y después los mencionados modelos V de media gama. Solo queda esperar la introducción de los modelos más deportivos para saber cómo se llamarán, y claro, sus especificaciones técnicas.