Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Volkswagentuvo que dejar su participación en el WRC tras cuatro títulos consecutivos ante los problemas financieros que tuvieron que enfrentar tras el DieselGate.
Sin embargo, toda su experiencia ganada en competencia encuentra un nuevo punto de desfogue en el reto del ascenso al monte Pikes Peak, en Colorado, Estados Unidos, lo que de paso cuadra con su nueva estrategia de vehículos electrificados.
Y es que tanto el actual récord como los últimos ganadores han echado mano precisamente de la propulsión eléctrica (incluso el histórico Nobuhiro Monster Tajima lo ha intentado con este tipo de mecánicas), por lo que todo parece ir de acuerdo con los planes de la marca. No hay, de momento, un anuncio oficial de potencia, pero esperen varios centenares de caballos y quizá más de un millar de Newton-metros, dadas las cifras que se han manejado últimamente en el evento.
La carrocería, bastante limpia, remite a los Prototipos de resistencia, con enormes alerones al frente y atrás. Competirá en la categoría Unlimited, lo que le dará amplia libertad en las cuestiones técnicas., de paso, marca el inicio de una colaboración que cada vez será más estrecha entre las divisiones deportiva y eléctrica, Volkswagen R y VW ID.
“El ascenso a las nubes” como también se le conoce, cumple 102 años, pues comenzó a celebrarse en 1916. Esta es apenas la segunda vez que Volkswagen intenta el reto, pues ya lo hizo en 1987, con un Golf de doble motor que se retiró por un fallo mecánico a unos minutos de la corona, siendo superado por un Audi Sport Quattro E2 con el legendario Walter Röhrl a los mandos.
El ascenso al Pikes Peak se celebrará el 24 de junio y en VW quieren la revancha.
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