El óvalo azul continúa en la fase de pruebas de su controvertido SUV, que llegará al mercado a finales de 2020.
Por Edmundo Cano
Ford ha develado ‘imágenes espía’ oficiales del controvertido y muy anticipado crossover eléctrico inspirado en el Mustang… o mejor dicho, de una de sus mulas de pruebas, porque además de que el camuflaje cubre todas sus características, sus líneas generales remiten a la Escape, por lo que podría ser una de éstas con el tren motriz eléctrico instalado para efectos de desarrollo.
Las imágenes y el video, donde se lo ve andando en el hielo del Centro de Pruebas Invernales de Smithers, en el norte de Michigan, para poner a prueba el correcto funcionamiento del paquete de baterías a temperaturas inferiores a 40° centígrados, también trajeron consigo algunos datos previamente desconocidos sobre el crossover.
En primera, Ford confirmó que su lanzamiento se llevará a cabo a finales de 2020, por lo que tal vez veamos un conceptual muy cercano al modelo de producción en el Salón de Los Angeles, a finales de este año.
Además, el óvalo azul señaló que la autonomía prevista para el futuro modelo es de alrededor de 483 kilómetros bajo los estándares estadounidenses de EPA, y que será una SUV de altas prestaciones, porque “si queremos capturar el espíritu del Mustang, tiene que ser rápida y muy capaz”.
Ford también citó costos de mantenimiento 38 por ciento menores que los de una Escape 2020 en los primeros 5 años o 75,000 millas (120,701 km).