GM estaría considerando injertar el V8 6.2 l supercargado en sus camionetas de tamaño completo, como la Silverado y la Tahoe ¿Y la Cheyenne? También.
Por José Virgilio Ordaz.
Ford se ha volcado por completo al downsizing con los motores EcoBoost, aunque aún mantiene algunos V8 atmosféricos, como el Coyote del Mustang GT que todavía llega a la F-150. FCA ha apostado por las grandes cilindradas, pero también tiene motores a inducción forzada en los Hellcat. Hasta ahora, se han resistido a poner los HEMI con inducción forzada en sus camionetas más grandes, pero pronto habrá una RAM TRX y podríamos verlos en las venideras Wagoneer y Gran Wagoneer.
Camionetas full-size de GM, con un V8 supercargado
General Motors también ha tenido motores V8 con sopladores, en los Corvette y Camaro, pero hasta ahora, sus camionetas más grandes son rigurosamente alimentadas atmosféricamente. Sin embargo, eso podría cambiar. GM tendría bajo consideración usar el V8 6.2 l Small-Block supercargado. No hay todavía una cifra tentativa de potencia, pero en los deportivos de la marca, la potencia supera los 640 caballos. Las expectativas más conservadoras se ubican por arriba de los 500 hp.
¿Tahoe y Silverado?
Lo que sí sabemos es que GM tiene al menos dos modelos bajo consideración para recibir el V8 supercargado. El primero, sería una Chevrolet Tahoe SS, que apuntaría a la Jeep Gran Cherokee Trackhawk. El segundo, sería una variante de la Silverado, que podría identificarse con las siglas ZRX y que apuntaría directo al corazón de la mencionada RAM TRX y la Ford Raptor.
Lamentablemente, hay dos malas noticias. La primera, es que la Silverado se actualizará hasta 2022, que es cuando podría llegar dicho motor a las calles. La segunda tiene que ver con la actual pandemia de Covid-19, que está causando estragos en las finanzas de la industria en general, lo que podría guillotinar los planes de General Motors, aunque el consorcio es de los que mejor han sobrellevado la situación.