Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Hace unos años, podíamos comprar un BMW 330i y sabíamos que era un representante de la Serie 3 con un motor de 3.0 litros, un Mercedes-Benz E55 AMG con un V8 de 5.5 litros, o un Audi A4 2.0 con el archiconocido cuatro cilindros 2.0 litros.
Pero en Alemania al parecer no les gustaba que las cosas fueran tan simples y sencillas de entender, por lo que el 330i, pese a conservar el motor 3.0, pasó luego a llamarse 335i y 340i, mientras que el E55 AMG seguía teniendo un motor 5.5 litros, pero con el nombre E63 AMG, para luego llamarse AMG E 63 y recibir un motor 4.0 litros.
¿Confundidos? Los números simplemente vienen a significar una progresión que ya no tiene -necesariamente- una relación con la cilindrada o la potencia, con lo que, si bien se estratifica la gama con una progresión aritmética, a menos que estén más o menos familiarizados con la oferta motriz ya no será tan fácil “adivinar” el motor, aunque el cubicaje también se ha ido estandarizando a múltiplos de litros.
Ahora toca turno a Audi de realizar este ¿Necesario…? cambio. Para terminar de complicar las cosas, la marca expresa su nueva nomenclatura en kilowatts, un tipo de unidad que de un tiempo para acá gusta mucho a los fabricantes germanos, aunque el resto de la gente esté más familiarizada con caballos de fuerza o caballos de vapor.
Audi ha establecido una escala numérica entre el 30 y el 70 en múltiplos de cinco que estará relacionada con la potencia del auto, así, por ejemplo, el “30” servirá para designar a los autos con potencias entre 81 a 96 kW (109 a 128 HP), el "45" para el rango de 169 a 195 kW (226 y 248 HP). El "50" para salidas de 210 a 230 kW (281 a 308 HP) y el 70 para autos con más de 400 kW (536 HP), o para verlo de manera más sencilla:
30 = 81-96 kW (109-128 HP)
35 = 110-120 kW (147-160 HP)
40 = 125-150 kW (167-201 HP)
45 = 169-185 kW (226-248 HP)
50 = 210-230 kW (281-308 HP)
55 = 245-275 kW (328-368 HP)
60 = 320-340 kW (429-455 HP)
70 = 400 kW o + (536 HP o más)
Si son observadores, notarán que hay “huecos” en la escala, aunque –de momento- Audi no tiene autos con dichas salidas de potencia faltantes. Esta nueva escala será válida tanto para autos a gasolina, diésel, gas o los futuros eléctricos, siendo estos últimos los culpables directos del criterio, pues no hay una “cilindrada” que se pueda relacionar con los otros tipos de propulsión.
Esta nueva nomenclatura se estrenará en el Audi A8, con lo que el gran sedán con motor 3.0 TDI de 210 kW (281 HP) se llamará ahora A8 50 TDI, mientras que el que monta el 3.0 TFSI con 250 kW (335 HP) recibirá la denominación Audi A8 55 TFSI. Afortunadamente, los modelos S y RS se salvarán de este nuevo criterio.