Por Edmundo Cano
El CEO de Caterham Cars, Graham MacDonald, reveló en una entrevista reciente que la compañía está buscando un socio que esté interesado en resucitar el proyecto C120, un deportivo de carrocería completa y motor medio que estaba siendo desarrollado en conjunto con Alpine en 2014, y que eventualmente derivó en el A120, el auto próximo alanzarse que revivirá a la marca francesa, pero que para Caterham solo terminó en algunos bocetos y un modelo de arcilla.

MacDonald señala que un auto como el C120 ampliaría la oferta de Caterham, pues aunque la marca es reconocida en el mundo entero por continuar el legado del mítico Lotus Seven con tecnología moderna, para mucha gente el tener un auto como el Seven no es práctico o deseable debido a su naturaleza elemental y bronca, y su carrocería abierta, que expone a los pasajeros a los elementos. “Un auto de carrocería cerrada permitiría a Caterham llegar a nuevos clientes, especialmente en los mercados emergentes, donde el Seven no es tan reconocido como en Europa”.
Sin embargo, los costos de desarrollo de un auto como el C120 serían demasiado altos para que los asumiera la firma inglesa por sí misma, por lo que se buscaría que por lo menos el motor y tren motriz provinieran de un fabricante externo bien establecido, tal como los motores EcoBoost de Ford que usan algunas versiones del Seven, aunque el directivo enfatizó que le gustaría que el C120 fuese de aspiración natural.
“Estamos abiertos a entablar pláticas con cualquier socio interesado, incluso con la misma Renault, pues aunque no pudimos llegar a un acuerdo hace un par de años, el término de las relaciones comerciales fue amistoso, y compartieron con nosotros muchos de los datos de desarrollo del auto, que es información muy valiosa y que ahora nosotros conservamos”. La inversión para consolidar el proyecto C120, estima Caterham, sería de alrededor de más de 50 millones de euros tanto para la marca como para su eventual socio, si es que llegase a encontrarlo.