Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Apenas al iniciar el año, Ford anunció la cancelación de una nueva planta en San Luis Potosí, de la que incluso ya se había colocado la primera piedra.
En dicha planta se armarían el Ford Focus y la miniván C-Max, que actualmente se producen en la fábrica de Wayne, Michigan. Aunque se manejó que esta planta recibirá dos nuevos modelos (Ranger y Bronco) para no perder capacidad productiva y evitar despidos, de todos modos la decisión fue blanco de ataques del ahora presidente Donald Trump, que enarboló una campaña claramente conservadora y nacionalista.
Ante la amenaza de aranceles excesivos y la caída en ventas de los autos compactos en la Unión Americana gracias a la baja en los precios de los carburantes (lo que ha traído crisis a los países con fuerte dependencia del petróleo, como Venezuela), Ford cancelaba sus planes de tener una nueva planta en México, aunque desde entonces se manejó que la producción se podría trasladar a la factoría en Hermosillo, Sonora.
Pero no será así. Ahora, al tiempo que anuncia una inversión de 900 millones de dólares en la planta de Kentucky para recibir a las nuevas Ford Expedition y Lincoln Navigator, lo que les permitirá conservar 1,000 puestos de trabajo, también informan que la siguiente generación del Ford Focus para Norteamérica se producirá en Changan, China.
Mientras que la planta de Michigan dejará de producir el modelo en 2018 para dar paso a las Ranger y Bronco, la producción del nuevo Focus en Asia arrancará a mediados de 2019, aunque algunos modelos (probablemente los ST y RS) llegarán desde Europa. Con esto, la marca espera un ahorro extra de 500 millones de dólares, junto con el ahorro de otros 500 millones que significó la cancelación de la planta en San Luis Potosí.
“Encontrar maneras más rentables para llevar a cabo el próximo programa de enfoque en América del Norte es un plan mejor, lo que nos permite volver a implementar el dinero que ahorramos en áreas de crecimiento para la compañía, especialmente SUVs, vehículos comerciales, vehículos de alto rendimiento, así como movilidad en vehículos autónomos y vehículos electrificados“, señaló Joe Hinrichs, vicepresidente ejecutivo y presidente de operaciones globales de la marca.
Este anunció causó una caída del 0.8% en las acciones del fabricante, que ya se encontraban en su nivel más bajo antes de la salida de Mark Fields, el anterior CEO, el mes pasado.