Por José Virgilio Ordaz (Neckriagen).
De acuerdo a Second Measure, una firma de analistas de productos de consumo, un total del 23% de personas que hicieron su reserva de 1,000 dólares para poder obtener un Tesla Model 3, han terminado por cancelar su pedido.
Cuando el fabricante californiano presentó la variante definitiva de su sedán de acceso hace casi un año, lo hizo con un agresivo y optimista plan, pues antes de su presentación liberaron una estrategia de pedidos previos, en que podían apartar un ejemplar con sólo 1,000 dólares, como una forma de capitalizar a la empresa.
Para cuando el Model 3 inició producción en julio del año pasado, contaba ya con 370,000 órdenes previas, las cuales contemplaban cubrir para mediados de 2018. Ya en junio de este año, las cosas no han sido así, la línea de producción del eléctrico ha sufrido infinidad de retrasos, ajustes y paros técnicos, sumado a las malas calificaciones de autos en pruebas de largo plazo, lo que llevó a la marca a realizar una corrección inédita de los frenos con una simple actualización de software, así como algunos accidentes de los Model S y Model X que ha hecho que algunos críticos de la conducción autónoma pongan en entredicho su seguridad.
Si bien Elon Musk, artífice de Tesla, ha estado capoteando cada una de estas situaciones, no ha dudado en calificar las críticas más ácidas como “mala prensa”, una vez terminado el romance con los periodistas especializados tras la larga lista de halagos a sus modelos de representación.
Tesla ha fabricado unas 33,600 unidades del Model 3 hasta el primer trimestre del año, con la promesa de alcanzar una producción de 6,000 unidades semanales a finales de este mes, pese a ello, la llegada de las variantes AWD, con rango extendido y básicas de 35,000 dólares se ha aplazado al punto que varios cancelen su orden y pidan un reembolso.
La marca indica que el nivel de reembolsos es menor al 23%, aunque evitan dar una cifra, al tiempo que recalcan que aún cuentan con 450,000 órdenes previas por cumplimentar.