Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Establecida en 1988, la planta de Toyota en Georgetown, Kentucky, Estados Unidos, ha fabricado desde entonces al sedán Camry. De ahí salen más de 400,000 unidades anuales para toda Norteamérica, pues el modelo nipón ha sido por varios años el auto de pasajeros más vendido en la Unión Americana, aunque en los últimos meses se ha visto superado por la RAV4.
Conscientes de la importancia de esta novena generación, Toyota ha realizado una inversión de 1,330 millones de dólares para que la factoría reciba la plataforma TNGA, misma que usan el Prius y la C-HR y que ahora tendrá su primera aplicación en suelo estadounidense. Para ello, el fabricante oriental ha aumentado su plantilla con 700 nuevos empleados, para un total de más de 8,000 trabajadores directos.
En la planta, donde también se han producido la miniván Sienna, el Solara en carrocerías Coupé y Convertible así como el crossover Venza, actualmente se fabrican, además del Camry en sus variantes endotérmica e híbrida, el sedán grande Avalon, también con motor de combustión interna pura e híbrido, así como el Lexus ES350. En total, de Georgetown han emergido ocho millones de Camrys y once millones de vehículos.
Contra el venidero Honda Accord, el Camry conservará sus motores atmosféricos de 2.5 y 3.5 litros, aunque ambos han sido profundamente revisados para, según la marca, ofrecer un consumo líder en su clase. Se estima que las ventas del Toyota Camry 2018 comiencen antes que termine el tercer trimestre del año, con precios por anunciar.