Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Fue en el Salón de Ginebra 2015 que Lamborghini anunció una versión especial de edición limitada basada en su modelo estrella, el Aventador.
Aunque hemos tenido variantes realmente exclusivas, como el Centenario, con 40 unidades, o el Veneno, con 12, el SuperVeloce Coupé no es excepcionalmente profuso con seis centenas de unidades construidas a lo largo de estos dos años. De hecho, la unidad número 600 acaba de ser entregada a su dueño.
El feliz propietario, avecindado en Escocia, ha querido dotar a este ejemplar de un aire marcadamente único. Para ello, ha elegido un color que a más de uno le recordó al azul líquido metálico que enarboló el Porsche 918 en varias de sus unidades. Más aún, varias de las piezas de fibra de carbono que quedaban desnudas en el SV han sido totalmente cubiertas por la pintura de doce capas, dándonos una vista bastante diferente de las entradas y salidas de aire.
Los rines dorados con diseño de estrella también rompen con la estética tradicional de Lamborghini, aunque estamos ante una de las visiones más peculiares de la capacidad de personalización que la marca de San’Agatha ofrece a sus clientes, de hecho, no dudan en aclarar que el llegar al resultado final deseado por el cliente tomó varios meses. No se tocó el V12 atmosférico de 750 HP.
El acabado SuperVeloce también se ofrecerá en carrocería Roadster, aunque en una tirada más corta de sólo 500 descapotables. El Aventador ya ha sido sustituido por el Aventador S, que es básicamente una revisión de media vida para el astado, que además de nuevos detalles de diseño, recibe un ajuste más agresivo de 740 HP, contra 700 del modelo previo. ¿Habrá un Aventador S SuperVeloce? Quizá no con ese nombre, pero esperen eventualmente una propuesta con más potencia.